Mundo ficciónIniciar sesiónVICTORIA:
Ricardo cerró la puerta detrás de mí, sin quitarme los ojos de encima. Ese gesto, ese silencio que parecía hablar más que sus palabras, despertaba en mí un torbellino de emociones contradictorias que me mantenían alerta y deseando respuestas.
—¿Qué esperabas encontrar aquí, Victoria? —preguntó, mientras se acercaba al escritorio con serenidad. Con un movimiento hábil, tocó el cristal templado, activando una pantalla principal que ahora mostraba gráficos, números y nombres que me resultaban inquietantemente familiares. —Un apartamento normal —repliqué, avanzando un paso hacia él, intentando mantener la compostura a pesar de que mi corazón latía con fuerza. Ricardo sonrió mientras se sentaba y me observaba. Luego se concentró en la pantalla que ten&iacu






