Eleonor Hadley sabía que unirse al equipo de Arya Anderson en la DEA cambiaría el rumbo de su carrera. Aunque su participación sería temporal, estaba decidida a aprovechar cada oportunidad. Lo que no esperaba era que su primera misión la llevaría al rancho Prescott, un lugar donde la ley y la justicia no siempre significan lo mismo. Para Brook Prescott su mundo gira en torno al rancho y su gente, y está dispuesto a protegerlo a toda costa. Cuando Eleonor llega a su territorio, su presencia despierta más que sospechas: la tensión entre ellos es inmediata, marcada por desafíos y una lucha constante por el control. Pero conforme la investigación avanza, las líneas entre aliados y enemigos se desdibujan. Lo que comenzó como una misión pronto se convierte en algo más profundo. Eleonor descubre en Brook a un hombre tan apasionado como testarudo, mientras que él reconoce en ella una fuerza que lo intriga y lo reta. Entre pistas peligrosas, enemigos acechando y una atracción imposible de ignorar, la verdadera pregunta es: ¿podrán confiar el uno en el otro cuando el peligro toque su puerta?
Leer másHola mis bellas, pronto estaré de regreso, al menos con una historia, por el momento.
No tengo fecha para comenzar las actualizaciones, pero intentaré no demorar mucho.
Ya conocen mi trabajo, hago historias sencillas, aún con errores, pero pongo todo corazón en ellas y créanme que las disfruto demasiado con la esperanza de que ustedes también lo hagan.
Esta historia se puede leer sin necesidad de leer anteriores, solo que aquí hacen algunas apariciones los protagonistas de otras, como: Sumisa por accidente y Un día a la vez.
Sin más, espero que me tengan paciencia, nos vemos pronto y no olviden que las quiero un montón.
≠≠Recuerden que todo lo que aparece en esta historia es ficción≠≠
*Una misión para recordar es una obra escrita por Dannya Menchaca (DannyaRent) registrada en Safecreative bajo el código 2506092046349, se prohibe su distribución parcial o completa, ya que estaría infringiendo con los derechos de autor*
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿
Mi mañana comienza como siempre. Me levanto temprano, termino de prepararme y disfruto mi café sin interrupciones, admirando el clima lluvioso desde mi ventana. Las gotas golpean el cristal con una cadencia hipnótica, y el aroma del café recién hecho llena el aire con su calidez reconfortante.
Desde mi apartamento en el centro de Washington, la vista es impresionante. No escatimé en gastos para asegurarme comodidad, pero hay días en los que extraño Texas más de lo que quiero admitir.
Llegué aquí el año pasado para unirme al equipo de una de las mejores agentes de la DEA, Arya Anderson o Romanov, por el apellido de su esposo. Aunque en el trabajo sigue usando su nombre de soltera. Su padre es una leyenda dentro de la institución, admirado y respetado por todos. Un verdadero ejemplo para quienes seguimos luchando por la justicia.
Mi estadía aquí es temporal. Mi jefe en Texas quiere que adquiera experiencia en este equipo. Aún no sé cuánto tiempo estaré, pero estoy entusiasmada y ávida de aprendizaje. En Texas, al menos en mi departamento, nos enfocamos más en investigación que en trabajo de campo, mientras que aquí hay de todo un poco.
Arya trabaja desde casa y suele reunirse con nosotros cuando surge un caso importante o que requiere viajar. En el poco tiempo que llevo aquí, he participado en la desarticulación de varias organizaciones delictivas dedicadas a distribuir estupefacientes. Ha sido una experiencia intensa y enriquecedora. Ahora estamos a la espera de un nuevo caso; Arya nos envió un comunicado anunciando que pronto tendremos toda la información necesaria.
Mientras tanto, Benji está a cargo del equipo. Es un gran jefe. Imponente, lleno de tatuajes, con una barba que parece descuidada, pero le queda perfecta. Todos lo respetamos, aunque sabemos que en el fondo es un oso gigante de peluche, sobre todo cuando está con sus hijas, quienes lo tienen completamente dominado.
Aquí conocí a Monique, una mujer impresionante, con un cuerpo tonificado por el ejercicio y una dedicación absoluta al trabajo. Hassan, un tipo amable y el genio de la tecnología. Y luego está Frank, quien llamó mi atención desde el principio: rubio, ojos azules, cuerpo trabajado, el tipo de hombre que atrae miradas sin esfuerzo. Es muy profesional, aunque tiene un defecto evidente: nunca deja de hablar de la agente Emilia Blake.
Según él, la tiene superada. Fueron novios en la academia, pero ahora Emilia está felizmente casada con un importante detective del FBI. Aún así, Frank nunca deja de mencionarla, como si su historia no pudiera quedar en el pasado. Ha intentado tener otras relaciones, pero fracasan estrepitosamente. Todos sabemos por qué, aunque él parece no querer admitirlo.
Poco después de llegar al equipo, salimos a cenar. Fue entonces cuando entendí por qué sus romances no prosperaban. En lugar de centrarse en nosotros, pasamos la mayor parte de la noche hablando de Emilia, de su esposo Nathan, incluso de su hijo. No me molestó escucharlo, pero después de un tiempo se volvió incómodo. La intención de salir juntos era conocernos o al menos, eso creía yo.
Después de esa noche, decidí no volver a salir con él, al menos no fuera de un contexto estrictamente amistoso.
Termino mi café, me cepillo los dientes y salgo rumbo a las oficinas. La humedad del aire envuelve la ciudad, y las calles parecen teñidas de un gris melancólico bajo la lluvia persistente.
—Buenos días —saludo al entrar a la oficina.
Benji, Monique, Hassan y Frank ya están en sus escritorios, pero la energía en la oficina parece más alerta, casi expectante.
—¿Tomaste tu café sin interrupciones? —pregunta Monique con tono juguetón, haciendo reír a todos.
—Sí —confirmo, poniendo los ojos en blanco.
—Menos mal —agrega Hassan, risueño.
Desde que llegué a la ciudad, hubo un día en que estuve de pésimo humor porque no logré tomar mi café temprano y con tranquilidad. Se los mencioné a mis compañeros, y ahora, antes que cualquier otra cosa, se aseguran de que pueda disfrutarlo sin interrupciones. Es algo gracioso, pero totalmente real, mi madre dice que lo heredé de mi padre.
Ellos fallecieron hace años en un accidente aéreo viajando a México, así que mi hermano quedó a cargo del negocio familiar. Tenemos una fábrica de uniformes médicos, y Gabo ha hecho un trabajo impecable manejándola. Yo trabajé con él un tiempo, pero siempre quise algo más. Me atraía la adrenalina.
Llegar hasta la DEA me costó, pero no me arrepiento. Desmantelar organizaciones que distribuyen drogas es gratificante. Aunque sé que el problema nunca desaparecerá por completo, cortar una pequeña rama del enorme árbol que forma el narcotráfico ya es un paso valioso.
Gabo se casó con su mejor amiga de la infancia, una gran mujer. Juntos tienen dos niñas adorables: Callie, de cuatro años, y Claire, de dos. Cuando tengo tiempo libre, los visito y aprovecho cada minuto con ellas.
—Eleonor, ¿tienes el informe que te pedí del último caso? —la voz de Benji me saca de mis pensamientos.
—Sí, ahora te lo envío a tu correo.
—Perfecto, gracias.
Hace algunas semanas estuvimos en California y logramos desmantelar una gran organización. Monique hizo un trabajo impecable como agente encubierta, y el caso se cerró con éxito, lo único malo es que hubo agentes del gobierno involucrados en la red, lo que para mí es repulsivo ya que estamos para combatir el crimen, no para fomentarlo.
—Hola, muñequita —Frank se sienta frente a mí con una sonrisa coqueta.
—Hola —respondo sin mucho entusiasmo.
—Estaba pensando en que podríamos ir a celebrar que cerramos el caso, ¿qué opinas?
—¿Vamos todos?
—Yo sí —Monique alza la mano.
—Yo también —se apunta Hassan—. Necesito una cerveza y despejar la mente.
—A mí no me miren —Benji niega con la cabeza—. Estoy agotado y quiero pasar tiempo con mis chicas.
—Pensamos ir después de la jornada —explica Frank—. Mañana es sábado y podremos descansar.
—Está bien, voy —acepto, nunca está de más disfrutar un rato con los amigos.
—Perfecto —asiente Frank frotándose las manos, satisfecho, y regresa a su lugar.
—Si no fuera porque está obsesionado con Milly, ustedes harían una gran pareja —murmura Monique, asegurándose de que solo yo la escuche—. Es un idiota.
—No lo sé —admito con sinceridad—. Cuando llegué, sí pensé que podría haber algo entre nosotros, pero si me lo preguntas ahora, lo veo como un amigo, nada más.
—Es su culpa —resopla Monique—. Eres una mujer preciosa que no merece ser segunda opción de nadie.
—Exacto —afirmo—. Además, ya no estoy buscando enamorarme. Recuerda que estoy de paso por aquí.
—Podrías quedarte —replica con seguridad—. Estoy segura de que Arya te hará la propuesta en algún momento.
No puedo negar que sería una gran oportunidad, pero me gusta demasiado mi trabajo en Texas. Allí tengo un gran equipo y, lo más importante, vivo cerca de mi hermano y su familia. Esta temporada lejos de ellos los he extrañado demasiado. Son lo único que tengo ,y, aunque en el pasado pasé tiempo alejada por mis estudios, al menos podía visitarlos los fines de semana. Algo que ahora es más complicado.
Sacudo mis pensamientos, me concentro en el trabajo y le envío a Benji el informe que me pidió.
Han pasado un par de horas y todos estamos concentrados, cuando de pronto, la puerta se abre. La energía en la oficina cambia en un instante.
—Buenas tardes —entra Arya, sorprendiendo a todos. No sabíamos que estaba en la ciudad, salvo Benji, que no parece sorprendido en absoluto.
Arya es una mujer impresionante: pelirroja, con unos preciosos ojos verdes que hipnotizan. Podría parecer inofensiva… hasta que la ves en acción.
—Hola, Arya —saludamos al unísono.
—Bienvenida —Benji se acerca y la abraza.
—Gracias, ¿cómo están? —interroga, recorriéndonos con la mirada.
—Trabajando muy juiciosos —bromea Monique, provocando algunas risas.
Arya sonríe, pero su expresión se torna seria al instante.
—Tenemos un nuevo caso.
Un silencio expectante llena la oficina.
—Y tiene que ser importante —asevera Monique—. Si te hizo venir.
Arya asiente y suelta un leve suspiro antes de hablar.
—Estoy segura de que esto puede ser un gran operativo, pero necesitamos una investigación sólida antes —su mirada endurece—. Acompáñenme a la sala de reuniones. Les explicaré mejor —nos pide, con un tono firme.
La seguimos, sintiendo cómo el ambiente cambia con cada paso que damos.
—Estoy ansiosa por entrar en acción de nuevo —Monique se frota las manos con entusiasmo al tomar su lugar.
—Sí, estar aquí en la oficina es aburrido —gruñe Frank, acomodándose en la silla con desgano.
—A mí sí me gusta la oficina —afirma Hassan con tranquilidad, revisando unos datos en su tableta.
—Es que tú eres bueno para eso, pero nosotros necesitamos adrenalina —vocifera Frank con exageración.
Monique suelta una risa baja y lo mira con diversión.
—Sí, y tenemos que cuidarte las espaldas, no lo olvides —se burla, haciendo que Hassan oculte una sonrisa detrás de su tableta.
—Eso fue un accidente —rebate Frank sacudiendo la cabeza.
—Claro, claro —Monique levanta las manos con una expresión burlona—. Un accidente que pasa seguido, nunca cuidas tu espalda.
Benji observa la interacción con paciencia antes de dirigirse a mí.
—¿Y tú, Eleonor? ¿También quieres acción?
Reflexiono por un momento antes de responder.
—Usualmente trabajo desde la oficina, enfocada en la investigación —contesto con sinceridad—. Pero no sé cuánto me gustaría trabajar encubierta —paso los dedos por la mesa distraídamente, pensando en las implicaciones—. He estado en enfrentamientos, sí, pero convivir con los delincuentes para obtener información es algo diferente. Es un trabajo complicado y que requiere mucha valentía.
Arya asiente con aprobación y su mirada se vuelve más analítica.
—Exacto —me señala—. Ahora, presten atención a la pantalla.
El momento se torna más serio. Todos enderezamos la postura en nuestras sillas, mientras Arya enciende el proyector y las imágenes comienzan a aparecer.
—Lo que les voy a mostrar es muy importante —advierte—. De aquí, tomaremos una decisión para nuestro siguiente paso.
Algo en la forma en que lo dice me hace pensar que este caso no será como los demás.
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿ Giovan no puede esperar a que su dulce surta efecto. Yo, mientras tanto, recolectaré toda la información posible y ya encontraré una forma elegante de quitármelo de encima. Me repugna la forma en que se expresa de Brook; si vuelve a soltar otro de sus malditos comentarios, temo no poder contenerme y terminar tumbándole los dientes.—Qué interesante es este lugar —comento enfocándome en lo que me tiene aquí, mientras recorro la habitación con la mirada—. Tienes muchas cámaras… ¿por qué?Él enciende su laptop y teclea con eficiencia. En la pantalla, docenas de ángulos aparecen: cocina, pasillos, habitaciones, entradas, pero lo que me atrapa es una bodega en la parte trasera, custodiada por hombres fuertemente armados.—¡Vaya! —finjo sorpresa.Él sonríe como un rey que presume su tesoro más preciado, toca la pantalla y en ella aparece una sala amplia donde varias parejas se besan, como si formaran parte de un espectáculo.—¿Comparten parejas? —inquiero asqueada, al
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿ —Buenos días —saluda Brook. Apenas logro escucharlo; no tengo ánimos para abrir los ojos. Ni siquiera recuerdo a qué hora nos quedamos dormidos. Eso de que Spencer le regale preservativos cada vez que llega tarde al trabajo, nos da libertad de repetir cuantas veces queramos y podamos, aunque este hombre parece que tiene una fuente inagotable de energía y no es que yo me resista demasiado a sus encantos.—Te traje café —siento su peso a mi lado en la cama y abro los ojos para mirarlo. Ya está vestido, su cabello aún húmedo y el aroma de su loción me provocan un largo suspiro. —Te ves increíble —es lo primero que digo y suelta una enorme carcajada.—Gracias —extiende la taza.—¿Tiene veneno? —cuestiono en modo juguetón.—La dosis justa para dejarte en casa todo el día —responde, me da un pequeño beso y me incorporo para tomar mi café. —¿No te agrada que vaya a casa de Giovan? Niega con la cabeza y se concentra en mirar el contenido de su taza. —Lo siento
༅➹⁂ Brook ⁀➷♞Malka regresa y se acurruca entre mis brazos. La siento inquieta, atrapada en pensamientos que no comparte, aunque su abrazo me dice lo que sus palabras no.Se recarga contra mi pecho con más fuerza de lo habitual, buscando algún tipo de calma o refugio. La envuelvo con mis brazos, recorriendo su espalda con calma, sintiendo el leve estremecimiento que mi tacto le provoca.—¿Qué pasa, mi fierecilla? —murmuro.Ella suspira y cierra los ojos por un instante, parece que está meditando sus palabras. —Sabes que no puedo darte muchos detalles de lo que está sucediendo —su voz es apenas un susurro—. Pero ese hombre es peligroso, Brook, más de lo que te puedas imaginar. No quiero que se acerque a ti, podría meterte en problemas graves, por favor, no vuelvas a tener tratos con él —sus palabras son una advertencia clara.—Lo que me pareció más sospechoso es que me pagó en efectivo… me entregó el dinero en una mochila —explico. —¿Dónde la tienes?—En el despacho.Se pone de pie,
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿ Llego al rancho y la camioneta de Denisse no está. Al menos no se reconciliaron, o eso quiero pensar. Entro a la casa, subo directamente a mi habitación, dejo mis cosas y me dejo caer sobre la cama, sintiendo el peso del día en mis músculos. Nunca me había sentido tan agotada en el trabajo, tal vez involucrarme demasiado me está pasando factura. El sonido de mi estómago me recuerda que solo comí una vez durante el día y el hambre me obliga a moverme. Me cambio, eligiendo algo cómodo, suelto mi cabello, dejándolo caer sobre mi espalda aliviando un poco la tensión.Bajo a la cocina y abro el refrigerador. —Hola —La voz de Brook me hace pegar un salto. —No te escuché llegar —digo cerrando la puerta. Lo noto serio, pero no me atrevo a preguntar por Denisse y parecer desesperada.—¿Tienes hambre? —pregunta.—Sí, tuvimos tanto trabajo que apenas comimos. —¿Te invito a cenar fuera? —propone. Dudo, la idea no me parece mala, pero... —No sé si es un buen momento, m
༅➹⁂ Brook ⁀➷♞La llegada de Denisse me tomó completamente desprevenido. No imaginé que aparecería por aquí. La tensión entre Malka y ella es evidente, así que le doy a Malka el lugar que le corresponde: el de la mujer que amo. Después de un intercambio de palabras, en las que Malka me dejó con el corazón latiendo a mil por hora por su manera de expresarse, si dudaba de lo que siente por mí, ahora me queda más que claro que soy correspondido. Malka se va y sigo con la mirada cada uno de sus pasos hasta que la puerta se cierra detrás de ella.—Realmente la amas —murmura Denisse con tono de reproche y la miro molesto. —No deberías estar aquí —recalco con frialdad—. ¿Qué te hizo pensar que me encontrarías solo?—En nuestro encuentro en Laredo, noté cierta conexión entre nosotros y…—¿Conexión? —la interrumpo con mi paciencia colgando de un hilo—. Te rechacé con toda la educación posible, Denisse. ¿Qué más necesitas para entenderlo?Hace caso omiso de mis palabras y se adentra en la casa a
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿ Una excelente manera de empezar el día: desayuno en la cama, un café delicioso, una conversación cargada de sentimientos… y la intensidad de Brook, envolviéndome en su presencia como si fuera lo único que existiera en el mundo. Después de todo, tiene razón, no tenemos por qué adelantarnos a lo que vaya a pasar. Por ahora, me enfocaré en cumplir con mi misión de la mejor manera posible y, ¿por qué no? Disfrutar de todo lo que me ofrece este hombre tan exasperante como apasionado. Aunque la opresión en mi pecho persiste. Ocultarle lo de su hermano se siente como una carga que no puedo quitarme, y temo que, en algún momento, me reproche no habérselo dicho.—¿Qué pasa por esa cabecita? —Su voz me devuelve al presente y me abraza por la espalda, dándome esa calidez que siempre tengo a su lado.Acabamos de salir de la ducha, llevo el albornoz puesto mientras él se viste. —Pienso en todo el trabajo que tengo pendiente —suspiro, evitando el tema real que ocupa mi
Último capítulo