¿Crees en los deseos que se piden con intensidad y el universo conspira para dártelos? Valery creía en los deseos profundos del corazón y el de ella era simple, pero poderoso: casarse con un millonario y justo cuando pedía por eso, un joven apuesto se cruza en su camino y junto con él toda una serie de eventos especiales que volverán su vida diferente. Acompañemos a Valery en la búsqueda de su deseo y veremos si puede conseguir su millonario.
Leer más¿Quieres conocer mi trabajo? Pues aquí encontrarás todas mis novelas en esta app. Recuerda, hay humor, suspenso, drama, romance, conflictos, aventuras y mucho más. Todo con el sello de La Pluma.Sinopsis Padre soltero buscaMareska Roberts, es una niña rica del norte de Ciudad Capital. Su padre es un importante empresario. Todo iba bien en su vida hasta que su padre le presenta al enigmático, Zeus Dimitrios, un empresario apuesto y viril, pero el oscuro secreto que oculta hace que la joven desee huir de él y finja su muerte.Troy es un joven viudo con una hija de siete años que perdió a su esposa y ahora desea rehacer su vida junto a una nueva mujer. El destino los une de forma insólita para vivir una intensa historia de amor y peligro.Sinopsis Todo lo que quiero eres tú¿Qué pasaría si te enteras de que tienes dos hijos de un millonario? Narel Jones es una joven cuyo mayor sueño es ser madre soltera y toma la decisión de recurrir a una inseminación. Lo que no se sabe es que usan el s
Priscila estaba arreglando lo de la boda de su hijo; era un evento trascendental, su hija la miraba enfurruñada.—¿En verdad estás de acuerdo con esto?—Sí.—¿Por qué?—Es una gran chica, tiene talento y ama a tu hermano.—Por su dinero.—No todo es dinero, cariño.Ella giró sobre sus pies y llamó a Eduarda.—¿Qué haces?—Me divierto, salgo con mi terapista, es rico.—¿Vas a dejar que mi hermano se case con esa lagartona?—Querida, es que tu hermano anda de vago y eso no va conmigo.—No podré contar contigo —cerró molesta.Nada le salía bien y se puso a llorar de la frustración.**Agnes le mostraba su vestido de novia a su amiga y ella analizaba la tela.—Es bellísima, mira, el bordado es perfecto.—Divino, salí del molde de princesa.—Tu boda va a ser muy especial.—Sí, me emociona porque es la boda de mis sueños.Ella sonrió y le dijo a su amiga.—Mi vestido va a ser por medio de la empresa, será lindo, creo que demasiado.Agnes miró a su amiga.—¿Por qué dices eso?—Es que pareceré
—¡Valery! —gritó Agnes—. ¡No, maldito!—¿Qué vas a hacer ahora?Heriom Se burlaba de ella.—¿Qué vas a hacer ahora sin tu amiguita?Valery caía en aguas profundas y sin poder defenderse. Brandon llegaba en esos momentos y vio a la joven caer y se lanzó al agua a ayudarla.—¡Cómo pudiste hacerle eso a mi amiga!La risa de Heriom se congeló cuando la joven sacó el cuchillo.—Nunca te perdonaré que hayas puesto mi vida en riesgo.—No tienes agallas para hacerlo.—Veremos…Se acercaba a él con el cuchillo en mano.—Agnes, no seas estúpida, no tienes agallas para eso.—Soy un Cosvo y daré cara a mi vida.Se le fue encima y él la contuvo, lucharon y Heriom la mandó al suelo, presionando su mano con fuerza para que soltara el cuchillo; sin embargo, Valery no cejaba en soltarlo y él le dio varios golpes.La joven logró cortarlo un poco y él tomó el cuchillo y la hirió en el brazo.Una voz se escuchó en ese momento.—¡Heriom Murcia!Este, al ver al hombre, se levantó sorprendido y recibió vario
Cuando un policía que andaba por la zona vio la cartera tirada, revisó y encontró los documentos de Valery y el número de Agnes.Inmediatamente, la joven fue a reconocer sus pertenencias y, si eran de ella, supo que Heriom estaba metido en todo esto.Lo que no esperó es que Heriom la llamara.—Heriom.—¿Quieres a tu amiga?—No le hagas daño a Valery, por favor.—Calma, solo te quiero a ti, ella no me importa.Engulló saliva por lo que sobrevendría.—¿Qué quieres de mí?—Te quiero a ti, para poder completar la promesa que me hicieron tus padres.—Heriom… No te amo.—¿Quién habla de amor? Quiero una esposa linda, nada más.—Yo no puedo ser tu esposa.—Claro que sí, solo debes esforzarte un poco, me la debes.—¿Qué tiene que ver Valery con todo esto?—Ella es una gran chica y la que te ayudó a huir de mí.—Déjala y yo… Yo… te prometo que iré contigo.—Claro que sí, seremos muy felices.—¿Dónde quieres que vaya?—Te daré la dirección y diles a tus héroes que no intenten hacer nada.—Sí… Es
La explosión levantó agua y algunos residuos de lo que momentos antes fue una fuente decorativa en la parte de abajo del restaurante.Brandon estaba en el suelo protegiendo a Lex y a su abuelo. Se escuchaban gritos y pedidos de auxilio, el lugar estaba lleno de agua y pedazos de cemento.—Abuelo, abuelo… —avanzó a decir.—El anciano se recobraba y Lex también.—¿Qué pasó?Hugh tenía sangre en la frente. Fueron ayudados por parte del personal que los sacaron de allí antes de que se desmoronase parte del suelo.**Valery y Agnes, que andaban por la zona, escucharon la explosión y vieron la nube de agua que se alzó.—¡Dios mío!—¿Qué fue eso?Caminaban hacia el lugar y vieron ambulancias y a la policía que acordonaban el área. Fue en ese momento en que vieron a Brandon salir junto a una camilla y a Lex todo sucio.—¡Brandon y Lex!Intentaron pasar, pero se fueron en las ambulancias. Valery corrió junto con la joven para seguirlos y vieron a Murcia parado del otro lado de la calle mirándol
Agnes se acercó a Valery y le dijo lo que pensaba sobre lo pasado.—Creo que fue lo mejor, ese Orly no vale la pena.—Al menos supe de su boca todo eso.—Me encantó que lo tiraras al agua.Ella sonrió y le respondió a su amiga.—Es lo primero que se me vino a la mente.—Al menos sabes que quien te ama de verdad es Brandon.—No esperé eso de él.—Puedes esperar miles de cosas buenas de él.Valery se fue a cambiar, al menos se había librado de un estúpido millonario y le quedaba luchar por sus sueños.**Orly llegó a casa mojado y golpeado. Cuando su hermana lo vio, dio un grito de asombro.—¡Qué te pasó!—Me agredieron.—¿Quién?No iba a decirle que una mujer, pero nombró al chico ese.—Ese pelado, el manejador de yates.—¿Te pegó?—Sí, me pegó porque le dije algunas verdades en su cara.—¿Él está bien?Orly la miró con fastidio.—Eduarda, eso qué importa.—A mí me importa, ¿le pegaste?—Claro, le di duro —mintió—, pero ese sujeto es un salvaje y me tiró al agua.—Dios mío.—Llamaré a R
Último capítulo