Capítulo 57. Retomando el plan.
Lidia estaba ansiosa porque llegara el final de la jornada de trabajo, recogía los últimos expedientes que había llenado y ordenaba el material de esterilización sin dejar de revisar su móvil.
Buscaba en la pantalla una notificación, una señal. Darryl le había dicho que tal vez tendrían tiempo de verse esa noche y, aunque no era una promesa firme, ella no podía evitar la expectativa. A pesar de conocerlo poco, era suficiente para que su corazón se acelerara con cada vibración del móvil que anunciaba la llegada de un mensaje de su parte.
Acomodaba un archivador en el estante cuando escuchó que alguien empujaba la puerta principal. Salió al pasillo para informarle al recién llegado que la hora de atención había terminado, pero quedó paralizada al ver a Jason Graham junto a la puerta.
Iba vestido con un sobretodo negro, gorra de beisbolista y lentes oscuros, pero además, traía en una mano un ramo de flores frescas.
—Hola, preciosa —pronunció su nombre con un dejo de urgencia y ternura—.