C200: No tengas miedo de apoyarte en mí.
La recuperación de Royal fue un proceso largo, arduo y lleno de altibajos. Aunque ya le habían dado de alta en el hospital, su cuerpo aún no estaba listo para retomar su vida como antes. Sus músculos, rígidos y debilitados por la secuela que le había dejado su último ataque de catalepsia, necesitaban ser reactivados poco a poco, con paciencia y esfuerzo. Cada día era un nuevo desafío, pero también un paso más hacia la meta: recuperar por completo su fuerza, su independencia y, sobre todo, la vida que quería construir junto a Kisa y el hijo que venía en camino.
Los primeros días después de regresar a la mansión fueron difíciles. Royal apenas podía mover las piernas sin que un dolor punzante recorriera sus músculos entumecidos. Pasaba la mayor parte del tiempo en la cama o en una silla, sintiéndose atrapado en su propio cuerpo. La fisioterapeuta que iba a visitarlo cada mañana le explicaba con paciencia la importancia de estimular los músculos.
—Tienes que empezar con movimientos mínimo