A MERCED DEL DINERO. C66: ¿Desapareces así con un amigo?
El domingo transcurrió con la tranquilidad de un sueño del que nadie quiere despertar. Después de su desayuno tardío en el restaurante del hotel, salieron a caminar sin un rumbo fijo, disfrutando de la brisa matutina que traía consigo el aroma del café y el pan recién horneado de las panaderías cercanas. Marfil se aferró del brazo de Lucas, balanceando suavemente su paso al compás del de él, como si estuvieran bailando una melodía secreta que solo ellos conocían.
Pasaron por un parque y, casi sin darse cuenta, se detuvieron en un puesto de flores. Marfil señaló un pequeño ramo de peonías de un rosa pálido y sonrió con los ojos iluminados por la emoción. Lucas, sin dudar, se lo compró. Ella rió con alegría al recibirlo, rozando su nariz contra los pétalos antes de darle un beso ligero en la mejilla en señal de gratitud.
El tiempo pareció detenerse mientras hablaban de cualquier cosa y de todo. Lucas la miraba con fascinación, observando cómo sus ojos azules se iluminaban con cada anécd