A MERCED DEL DINERO. C67: ¿Podemos hablar?
—Tan adulta no eres —replicó Kisa con una media sonrisa que denotaba cierto toque de burla—. Apenas vas a salir de la adolescencia en un par de semanas. Aún te falta mucho por aprender, hermanita.
Marfil frunció el ceño y volvió a exhalar con pesadez.
—Kisa, por favor —refunfuñó—. No me trates como a una niña.
Kisa suspiró y se relajó un poco, pero su expresión seguía siendo seria.
—No intento hacer eso, Marfil —expuso con suavidad—. Solo... me preocupo por ti. Cuando te fuiste un fin de semana con Vanya, al menos sabía con quién estabas. Pero esta vez fue diferente. Ni siquiera ella tenía idea de dónde te habías metido. ¿Sabes lo preocupada que estuve?
Marfil sintió un leve pinchazo de culpa, aunque lo disimuló.
—Pero te envié un mensaje diciendo que estaba bien, ¿no? —le recordó, levantando una ceja—. ¿O acaso esperabas que te pidiera permiso?
—No se trata de pedir permiso, Marfil. Se trata de que soy tu hermana mayor y yo soy la que se hace responsable de ti. Solo quiero asegurarme