A MERCED DEL DINERO. C272: ¿Por qué te interesa tanto?
La afirmación de Richard tomó a Marfil completamente desprevenida. Apenas si había asimilado que él realmente había aceptado su propuesta, cuando él ya estaba echando un vistazo a su alrededor con cautela. Su mirada se movía con discreción, evaluando los alrededores antes de hablar nuevamente.
—Pero no podemos ir a una cafetería cualquiera —dijo él con seriedad—. No podemos arriesgarnos a que alguien de la empresa nos vea compartiendo un momento tan personal. Podrían surgir muchas interpretaciones, y ninguna sería conveniente para nosotros.
Antes de que Marfil pudiera siquiera formular una respuesta, Richard ya había sacado una pequeña tarjeta de presentación del interior de su saco. Le dio la vuelta con los dedos, extrajo un bolígrafo del bolsillo interno de su saco y escribió con una caligrafía rápida y segura una dirección, seguida de un número. Luego le extendió la tarjeta sin decir nada más.
—Te espero allí —añadió.
Luego, se dio la vuelta, subió a su automóvil y se marchó, deján