A MERCED DEL DINERO. C176: Qué pena por ti.
—¿A qué vino esa mujer? ¿Por qué está aquí? —cuestionó Marissa con un tono apenas disimulado de incomodidad.
Lucas no contestó. Su mirada se mantuvo incrustada en Marfil, como si por un segundo el tiempo se hubiera ralentizado, arrastrándolo a una dimensión paralela donde solo existían esa figura en la entrada y el hormigueo persistente que recorría su espina dorsal.
Había algo distinto en ella.
En ese momento, Marfil no estaba vestida como solía hacerlo cuando iba a la universidad, ni cuando salía con Lucas. A decir verdad, siempre fue elegante, coqueta incluso, pero se mantenía dentro de los márgenes de lo casual. Esta vez, no. Esta vez había hecho una elección muy clara.
Tenía puesto un vestido celeste otoñal —ya que la temporada había llegado—, el cual no ocultaba sino que delineaba cada curva de su cuerpo. La ropa se ajustaba perfectamente a su figura, acompañado por un cinturón negro que ceñía su cintura con tal precisión que su silueta se volvía casi irreal. Llevaba medias fin