Todo queda en absoluto silencio, mientras todos miran a Charlotte y Curthwulf buscando algún indicio de broma. Pero, cuando Charlotte, asiente, todos aplauden emocionados por las buenas noticias.
Uno a uno, son felicitados por toda la manada que suspiran aliviados por tener al fin una fecha de boda. Sin embargo, un pequeño miraba con tristeza en el segundo piso la celebración.
— Creo que a Zaid no le ha agradado la noticia. — murmura Curthwulf.
— Iré a hablar con él.
— Puedo ir yo si lo deseas.
— No. Es algo que debo hablar con él. — dice Charlotte caminando hacia el segundo piso, donde la celebración empieza.
Apenas llega al segundo piso, Lowell abraza a Charlotte, con tantas fuerzas, que su rostro se esconde por completo en el vientre de Charlotte, mientras su cálido abrazo comienza a resultar asfixiante.
— Oye, cariño, ¿Qué sucede?
— Papá te va a hacer feliz, ¿verdad? — pregunta Lowell en un hilo de voz.
— No siempre podemos estar felices. Pero, al aceptar casarnos, hemos prometido