Es en ese momento, que Charlotte recuerda como respirar y acercándose al hombre, confirma que ha disparado justamente en medio de las cejas y a juzgar por la flecha que queda fuera, casi la mitad entró en el duro cráneo del hombre.
— Lo he matado. Realmente lo he matado. — dice Charlotte sorprendida.
— Jefa, eres la mejor. Que tiro tan bueno. Jefe, la señora puede ser una francotiradora increíble. — dice uno de los chicos y Retmus niega disimuladamente.
— ¿Estas loca? — pregunta Curthwulf saliendo de su asombro.
— Corre, si la señora lanza otra flecha, no quiero ver el destino. — dice uno de los chicos beta que huyen del lugar.
— ¿Qué acabas de decirme? — pregunta Charlotte, incrédula por lo que recién le había dicho.
— Lo que has escuchado, solo puedo decir que estas loca al ver que te has quedado.
— Curthwulf, no he estado entrenando en casa solo como pasatiempo.
— Pero, esto fue muy riesgoso. Apenas llevas dos meses en esto.
— ¿Y viste lo bueno que fue ese tiro?
— ¿Qué hubiese pasa