Darek Adams es un elegante magnate de 35 años, el cual tiene todo en la vida y se podría decir que es la soñada por cualquier persona. Sus padres adoptivos se encargaron de eso y hoy día está casado con una maravillosa modelo que anteriormente fue su mejor amiga desde que llego a la casa de los Adams. Su vida de adolescente fue caótica, no solo para Darek sino para sus padres adoptivos en el momento que cumplió la edad requerida y se convirtió en un enorme lobo gris. Los Adams estaban aterrados cuando su hijo comenzó la transformación la cual es dolorosa para cualquier cambiante, sin embargo, al pasar todo el proceso y este volvió a su forma humana sintieron un alivio. Los Adams decidieron guardar el secreto y buscaron durante un año la procedencia de su hijo, ya que Darek lo exigía, sin embargo, no dieron con ninguna información y este decidió no seguir investigando más sobre sus verdaderos padres. Darek es un orgullo para los Adams y vive una vida feliz junto a su esposa hasta que una noche conoce a una mujer que coloco toda esa perfección de vida de cabezas. ¡Ese cachorro, es mío! Aquí encuentras 3 novelas: 1. La amante del lobo. 2. La mujer del Alpha y 3. La venganza de los híbridos.
Leer másArizona, Phoenix
Darek Adams
Camino de un lado a otro en la habitación, me siento inquieto, es como si fuera un niño en espera de que su postre favorito salga del horno, sin embargo, en este caso espero que Leonor termine de hacerse la prueba de embarazo.
Desde que cumplimos nuestro segundo año de casados comenzamos a intentar tener nuestro primer bebé, no métodos anticonceptivos y la parte que más disfrute a la hora de intentar crearlo: sexo. Los primeros meses fueron bastante bien, no había preocupación hasta que Leonor no quedaba embarazada y recurrimos a ir con una doctora de fertilidad descubriendo que ambos estamos en perfecta condiciones para lograrlo.
Eso nos alegró, sin embargo, Leonor nunca quedo embarazada y enseguida no me quedo de otra que hacerme responsable, ya que no soy humano y quizás solo pueda embarazar a otra que sea como yo hasta que en estos días mi estimada esposa tuvo retraso en su periodo y aquí estamos de nuevo en espera de que el test sea positivo.
La puerta del baño se abre y ella tiene la prueba en la mano mientras que su corazón palpita con fuerza.
—¿Estamos o no estamos embarazados? —interrogo.
—No he querido mirarla —puedo oler su miedo, me acerco y la abrazo.
—Tranquila, Lulu —acaricio su mejilla y beso su frente—, si no estás embarazada podemos seguir intentando o recurrir a la adopción —añado mirando sus ojos azules.
—Te amo —le doy un beso en su nariz y tomo la prueba.
Negativo, se lee en el test.
—Otro día será —asiente—, me voy a la empresa, nos vemos para almorzar —beso su frente y abandono el apartamento. Sé que le afecta más que a mí no poder darme un bebé, ya que este siempre fue su sueño, aunque también el mío, pero más de Leonor.
Siempre he tenido miedo de que pueda pasarle algo por traer un bebé como yo al mundo, no soy un humano y quizás hasta puede morir dando a luz a un hijo mío. Es algo que siempre pienso, Leonor es todo para mí.
En mi auto reviso la dirección en donde me encontrare con el nuevo inversionista, es un restaurante francés y no está muy lejos de la empresa. Hoy cerrare un contrato millonario, mi fábrica de ensamblaje sea vuelto conocida y ahora hasta grandes aeronáuticas firman conmigo por la seguridad con la que trabajamos.
No esperaba que estos firmaran conmigo, ya que hace un año presente proyecto en una reunión en Francia y rechazaron porque no estábamos calificados para esto, no me molesto en lo absoluto. Mi padre me enseño que cuando suceden este tipo de cosas solo queda mejorar y luego esperar los resultados y he aquí donde estoy listo para firmar.
—Señor Adams —el hombre con cabello canoso, ojos miel me da un fuerte apretón de mano—, me siento agradecido de que no haya rencores por el rechazo del pasado —añade.
—Para nada. Negocios son negocios —me limito a decirle—, lo que puedo asegurar es que no se va arrepentir de ser mi socio —argumento con seriedad.
—Eso es algo en lo que estoy de acuerdo —nos sentamos y escogemos lo que desayunaremos antes de hablar de negocios—, y cuénteme de su vida señor Adams, por su anillo veo que es casado —señala mi dedo.
—Así es, dos años de matrimonio —respondo con una sonrisa.
—¿Algún hijo?
—Estamos en el proceso —se ríe.
—Bueno para tener treinta y cinco años, comparado con mi edad es un hombre joven —anuncia.
—¿Y usted señor…
—Dime Elías —pide.
—Si nos tutearemos entonces, no me digas señor Adams —asiente.
»¿Tienes hijos, Elías? —interrogo.
El hombre saca su teléfono.
—Y nieto —me enseña una fotografía de su nieto, es un niño bastante lindo, con esos ojos grises—, es una belleza —halaga.
—Concuerdo —se forman arrugas debajo de sus ojos, se nota que quiere mucho a su nieto, me imagino a mis padres mostrando fotos de mis hijos por todos lados. El desayuno llega y luego terminamos firmando el contrato, le confirmo que lo estaré esperando en la empresa para darle un recorrido.
»Que tenga buen día, Elías —estrechamos nuestras manos para cada quien irse a su auto.
Abro la guantera de mi auto y algunos papeles salen de ella.
Gruño, creo que he guardado demasiadas cosas aquí. Recojo todo y me quedo con una nota en la mano, no puedo evitar recordar al ver lo que se encuentra escrito en ella «Gracias por mi primera vez, L.C.»
Vuelvo a guardarla con un suspiro, ya ha pasado un año desde que le fui infiel a Leonor, no me atreví a decírselo y dañarla con esa verdad que espero nunca salga a la luz. Ni siquiera sé quién es esa mujer, no he vuelto a saber de ella desde la noche que pasamos juntos y por lo tanto, no hay necesidad de atormentarse con eso.
(…)
Después de un largo día de trabajo regrese a mi apartamento, el olor de tarta rellena llego a mi olfato desde que salí del ascensor en mi piso. Los únicos días que ese maravilloso aroma llena mi hogar es cuando mi madre se encuentra de visita, sé que quiere sorprenderme, sin embargo, mi sentidos son muy desarrollados.
—¡Mamá! —grito al entrar.
Pude escucharla murmurar un ‘’siempre me descubre’’ camine a la cocina con una enorme sonrisa en mis labios, ella sin duda es la mejor de todas las madres. La salude con un fuerte abrazo y dos besos en su mejilla.
»Que sorpresa tenerte aquí —le digo.
—Tu padre quería comprar algo aquí en la ciudad.
—¿Dónde está? —pregunto.
—Leonor se encargó de llevarlo, no tenía nada que hacer y te he preparado esta tarta rellena —froto mis manos deseando probar eso—¿Sabes que en el piso de abajo se mudó alguien? Es una joven muy agradable —añade.
—Ni idea de que había un vecino nuevo —murmuro.
—Le he preparado una tarta. Llévala como bienvenida —me pide, suspiro, ella nunca dejara de ser tan servicial con las nuevas personas.
Hace meses quería mudarme a un sitio más íntimo con Leonor, sin embargo, esta prefiere la ciudad por la agencia de modelo. En mi caso no me agrada el espacio reducido del apartamento, ya que cuando quiero convertirme en lobo tengo que irme a mi cabaña a las afueras.
—Mañana lo llevo —enseguida me mira con mala cara.
—Darek Adams…
—Está bien, está bien —tomó la tarta rellena que mi madre ha envuelto con mucha delicadeza, suspiro y salgo de mi apartamento para bajar al piso que se encuentra la nueva persona del edificio.
Toco el timbre y espero paciente al escuchar pasos acercarse a la puerta, inhalo profundo captando un olor un poco conocido. La puerta se abre y me sorprendo al ver a la persona que abre.
—Elías —él igual se encuentra sorprendido.
—Darek —me nombra con sorpresa—¿Qué haces por aquí? —interroga curioso.
—Vivo en el piso de arriba —comento—, mi madre conoció a alguien que se mudó aquí, pero no pensé que fueras tú —le digo.
—Ahh… no, no… no vivo aquí, mi hija si —anuncia—, pasa —pide con amabilidad, no me queda de otra que ser cordial con mi socio e ingresar al apartamento de su hija. En suelo alfombrado vislumbro al pequeño de la foto jugando con varios coches.
»Te presento a Kalen, mi nieto —el pequeño se queda mirándome fijamente, es como si me conociera de toda la vida.
—Papá, ¿Quién era? —esa voz.
Dejo de mirar al pequeño para mirar a la persona dueña de esa voz, mi respiración se queda atascada. No creía ser capaz de reconocerla sin el antifaz, sin embargo, mi olfato no olvida y puedo notar que ella también me ha reconocido.
—Litza, te presento a mi socio, Darek Adams.
Todo lo bueno debe terminar, sé que tenemos sentimientos encontrados, ningunos queríamos que este hermoso libro concluyera, sin embargo, ya era momento de hacer de esto un final. Estoy orgulloso del resultado, de mis personajes que han pasado por tantas cosas, y que al fin puede tener un precioso final feliz.Esto no solo se trataba de Kalen, sino más bien de Darek Adams, el cual termino descubriéndose como un fantástico híbrido de un linaje de lobos Archer. Sus padres quizás no pudieron tener una historia de amor por los prejuicios sociales que ocurren en esta fantasía en donde lo que no es normal es perseguido.Darek Archer o Adams, es el ejemplo de sobrevivencia, valentía y coraje, el hombre que mostró en este último libro que está bien tirar la toalla de la venganza y dejar que el mundo siga su curso. En donde Lucían Fairfax fue el villano odiado y que conocí algo más allá que solo muerte y destrucción: el amor.El amor es una fuerza misteriosa que actúa de forma distinta en cada p
Lo que inicio como una sed de venganza de hijos dispuestos a saciar lo que le hicieron a su padre, se terminó convirtiendo en un camino lleno de amor, descubrimiento y sobre todo perdón. No existe mejor manera de cobrar un daño que perdonando al que lo comete y que en verdad buscar el perdón.Los Archer son tan fuertes como el titanio, pasaron de ser dos amantes a convertirse en una familia fuerte y unida ante todo mal con el mismo objetivo siempre: reencontrarse aunque las circunstancias los superen.Darek Archer observa su nieto Jordan correr de un lado a otro para no ser atrapado por sus primos, Fabricio, Saúl e Irene. El mayor siendo el primero mencionado con solo siete años, hijo de Jax, ya luego Irene la luz de los ojos de Lucían Fairax con apenas cinco años junto a las otras luces del vampiro que son su par de gemelos Fabricio y Saúl de dos años. El lobo sabe que pronto abran más nietos corriendo de un lado a otro porque su hijo Kalen está a la espera y su adorable Kayla tambié
Narrador OmniscienteDos años después…—¿En dónde estás ahora? —cuestionó Kaily a su hermana mientras caminaba hacia su aposento que comparte con Lucían, se le forma una mueca en el rostro al sentir que la náusea que tiene va en aumento después de comer un postre de fresa.—Perú —respondió.—Ya van muchos países en dos años —dijo con sorpresa, se sentó en un sofá en la habitación en espera de que la náusea al fin ceda.—Nuestro propósito es visitar tres más antes de regresar para la cena de Navidad —confesó con una sonrisa en la pantalla del móvil de Kaily que igual sonrío a medias—. ¿Te sucede algo? —preguntó.—Me acabo de comer un postre y es probable que me haya caído mal, me da vuelta todo y una náusea que no cede —hizo una mueca asqueada después de expresarle como se sentía a su hermana.—¿Y si estás embarazada? —Interrogó la otra lo que provocó que Kaily la mire como si le hubiera salido una nueva cabeza—. No me veas así, solo es una suposición —añadió tratando de que su hermanit
Darek ArcherCuatro días atrás…Soy un hombre afortunado, ver a mis hijos juntos y disfrutando de esta maravillosa cena ha sido un sueño realidad. Cuando Kalen me llamo para notificarme de esto, me tomo por sorpresa y Litza fue quien respondió a esto expresando la emoción que recorría por mis venas, pero que mi boca no fue capaz de expresar.Mis hijos, ¿Qué padre no se siente tan bien al ver esos pequeños que apenas podían gatear vueltos hombres y mujeres? Aunque Jax era un niño cuando por cuestiones trágicas del destino llego a mi familia, no puedo negar que estoy orgulloso de todo lo que ha conseguido, sé que días tras días se probaba así mismo para que estuviera orgulloso de él, sin embargo, mi deseo es que siempre fuese feliz, ya que el único que debía hacerlo sentirse con orgullo era yo.Siempre esperaba ser suficiente, me viera como un padre aunque yo no fuese su progenitor y cuando me dijo papá por primera vez, ya sabía que había ganado su corazón. Así que siempre le di el mismo
Lucían FairfaxNunca imagine que todo mi mundo pudiera depender de alguien, no me había enamorado de este modo en siglos, no desde mi primer amor en la tribu. Al dejar ir a Kaily a su casa me entro ese pánico de que nunca la volvería a ver, no quería dejarla ir, sin embargo; note su deseo de reencontrarse con los suyos y mi felicidad es verla a ella siendo feliz.Cuando me llamo me sentí contento y más cuando confirmo que vendría conmigo.—Últimamente, suspiras más que un humano —murmuro la mujer que lee un libro bastante viejo a mi lado en la biblioteca, ya era muy común sentarme con Samira a leer cuando esta encontraba alguna historia para mí, ella se comportaba siempre como si fuera mi madre aunque yo soy quien cuida a esta mujer.Recuerdo cuando la encontré moribunda, llenas de mordidas de lobo, supe en el primer minuto que era una bruja y no me incomodo salvarla, le di mi sangre y la traje conmigo hasta que se recuperara. La mujer se encontraba confundida, no recordaba absolutamen
Sarah ValyaNunca en toda mi vida me había sentido tan bien, ser aceptada sin importar mi linaje es tan pacífico. La familia de Kalen es todo un amor, sonrisa y alegría, me hace recordar a mi madre con sus chistes, suspiro con cierta nostalgia.—¿Qué ocurre? —interroga Kalen mirándome con curiosidad, nos encontramos ingresando a su aposento.—Estaba pensando en mi madre —susurro con honestidad, él me mira intrigado—, nos sentábamos algunas noches con mi padre a conversar sobre temas triviales como estos —le digo a lo que este hace una mueca.—Donde sea que este, se debe sentir orgullosa de ti —eso me reconforta bastante, Kalen ingresa al closet y dura varios minutos allí antes de salir con un pantalón de chándal que cuelga muy bien en sus caderas dejando a la vista ese tonificado torso—. Te traje esto, espero te quede —añadió mientras se dirige la puerta.—¿Dónde vas? —pregunto confundida él me mira con curiosidad.—A la habitación al final del pasillo, no quiero molestarte…—No me dej
Último capítulo