Katherine no vio a Daniel después del almuerzo, por lo que después de pasear por los alrededores y pasar un rato compartiendo con algunos de los hijos de los empleados de confianza que se quedaban a vivir en la hacienda, como ya se le había hecho costumbre, decidió irse a dar una ducha y luego, tomando la guitarra que él le había regalado se puso a tocar una de sus canciones preferidas: Donde está el amor de Jesse y Joy
Ese tema calaba tan bien con ella, de modo que no podía evitar hacerla tan suya. Una vez que terminó de tocarla y cantarla, sintió como ese deseo expresado a través de la canción, se hubo suspendido tras la decisión de casarse con Daniel.
Pero ¿en realidad eso fue lo que ocurrió? Daniel no era un mal tipo, hasta que abría su gran bocaza, para decir cualquier zoqueteada sobre el amor con sexo libre, consentido y sin atadura y la excusa, ya algo pasada de moda, de que es parte de las necesidades humanas; como orinar y defecar.
En ocasiones pensó en los problemas de bip