Mundo ficciónIniciar sesiónCuando se hizo de noche nos acordamos de la cena, y de reponer nuestras provisiones de alcohol. Así que ahí se fueron Beto, Nahuel, Elo y Jimmy.
Estaba en la cocina, tratando de hacer un poco de orden para que hubiera lugar para las pizzas que llegarían en cualquier momento, cuando viniste a apoyarte en la pared, botella de vino y cigarrillo en mano. Habíamos pasado las últimas horas uno al lado del otro, pero apenas si habíamos cruzado palabra, porque siempre estábamos hablando con alguien más.
Giré para sonreírte y vi que me observabas con tu sonrisa serena. Me indicaste que me acercara. Me sentí un poco caniche al obedecer tan rápido, sólo me faltaba mover la cola. Pero eras vos, así que ser tu caniche era lo mejor que me podía pasar.
Me acariciaste la mejilla, inclinándote para rozar mis labios con los tuyos.
—Me gusta verte así







