Mundo ficciónIniciar sesiónLa observó agitar los párpados hasta que fue capaz de entornarlos, intentando fijar la vista y mirar alrededor, desperezándose.
—Buenos días —le dijo en voz baja.
Y se dio cuenta de que estaba sonriendo de nuevo, como cada vez que la miraba, desde que abriera los ojos y la viera a su lado. Se había despertado con la cara hundida en su cabello oscuro. C estaba tendida boca arriba y él de lado contra ella, su brazo cruzándole la cintura, el de ella bajo su cabeza, rodeándole el cuello como si fuera su peluche favorito, las piernas de ambos enredadas como si se conocieran de siempre.
Stu se había demorado mirando su perfil dormido en la luz de la mañana. Su mano había desandado camino por su cintura y se había deslizado por encima de la camiseta hasta su pecho. Había estirado los dedos para rozar los labios desprevenidos. Y había sentido el leve tirón del jean en su entrepierna.
Así que se había levantado y se había duchado.
Ray y Ashley estaban en la







