Mundo ficciónIniciar sesiónEl fin de semana acabó siendo una pesadilla de principio a fin. La cereza del postre había sido el escándalo con Jen el domingo por la noche.
Esa tarde encontró a las niñas viendo la transmisión online del show de C. Se puso furiosa, les quitó la computadora y las puso en penitencia. Y acabó de perder los estribos al descubrir que seguían viendo el stream a escondidas en el teléfono de Elizabeth.
Melody llamó a Stu llorando asustada para pedirle que las fuera a buscar. A pesar de los gritos de Jen y Elizabeth de fondo, él alcanzó a entender que Jen había abofeteado a su hija mayor. Un minuto después aceleraba la camioneta rumbo a la bonita casa que Jen compartía con su novio, las sienes latiéndole de furia y el aire escaso en sus pulmones.
Por fortuna, tuvo el buen tino de llamar a su abogado antes de llegar y siguió sus instrucciones al pie de la letra, aunque le costó contenerse al escuchar desde la acera los gritos de Jen y el llanto de sus hijas.
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