Mundo ficciónIniciar sesiónStu abrió los ojos a la mañana de lluvia en su habitación. Estaba solo en la cama. Suspiró, cubriéndose la cara con un brazo. Le pareció que la risa de sus hijas lo había acompañado al despertar, hasta que cayó en la cuenta de que las oía reír desde su dormitorio, con la puerta abierta. En ese momento la voz de Jen llegó desde la planta baja, como cualquier otra mañana.
—¡Liz, Mel! ¡Ya está el desayuno! ¡Despierten a papá y bajen!
Se levantó sintiéndose de un humor raro.
Quería hablar con Jen de inmediato. Quería saber qué había soñado. Quería saber cuánta verdad había en lo que escuchara decir a sus hijas. Quería saber qué estaba ocurriendo en realidad.
Y al mismo tiempo no quería nada de eso. Sólo quería bajar a desayunar con su mujer y sus hijas, disfrutar de tenerlas a las tres a su lado. Quería abrazar a Jen y besarla, decirle lo que sentía por ella, volver a hacerle el amor. Quería escucharla decir que ella también lo amaba. Quería que se quedara co







