Capítulo 26. DILO Y TAL VEZ PIENSE EN QUEDARME
La Gala de Invierno de Milán se había congelado, el aire viciado por la advertencia del emisario ruso. Lucifer D'Angelo se encontraba en el centro del gran salón, sujetando la mano de Liana, mientras un hombre llamado Dimitri le entregaba una declaración de guerra fría.
Dimitri, el emisario de N. P. (Nickolai Petrov), no miraba a Lucifer, sino a Liana, a la posesión que Lucifer exibia. .
—El Señor Petrov envía sus respetos, Don D'Angelo —dijo Dimitri, su voz plana —Espero que mi visita no cause conflicto pero como podrá entender señor D'Angelo, Él necesita saldar la deuda que la Casa Vespera dejo.
Lucifer apretó la mano de Liana. La advertencia era clara: Nickolai Petrov considera a Liana como una propiedad transferible y está viniendo a cobrarla.
Liana mantuvo su sonrisa pública, su máscara de Regina perfecta.
—La Casa Vespera está extinta. ¿Acaso no es usted consciente, Señor Dimitri, de las leyes de la anulación de contratos por extinción de las partes?
Dimitri so