Capítulo 10. Nuevo descubrimiento
La mañana siguiente, la mansión D'Angelo era un campo de batalla peligroso.
Liana se despertó sola, la ausencia de Lucifer era un alivio momentáneo, rápidamente reemplazado por la ansiedad. El peso frío de la Joya Descifradora sobre su pecho era ahora un recordatorio constante.
El periódico de la mañana, que Lucifer había dejado caer sobre el mármol, confirmaba la sentencia: "Lucifer D’Angelo Se unirá en matrimonio con Liana Vespera".
La foto de ella, tomada en la gala, la hacía parecer sombría y resignada.
Lucifer entró en la habitación desde el estudio acorazado, completamente vestido y sin una sola arruga, sus ojos oscuros escanearon a Liana, no por afecto, sino por evaluación.
—Necesitas un guardarropa que refleje tu posición, no tu pasado. Ve a la ciudad. Necesitas un anillo —dijo, su tono era puramente transaccional— Un chofer te llevará y Liana —Se acercoa ella de forma amenazante— No intentes tonterías.
—No lo haré, necesito un vestuario que me ayude a proteger tu imperi