Marcus asintió con serenidad y explicó:

—¿Qué? ¿No están de acuerdo? He reflexionado cuidadosamente sobre la primera propuesta. El riesgo es menor y el retorno no varía demasiado. Después de todo, el Grupo Maxwell apenas se ha adentrado en la industria del entretenimiento. Aunque aprecio las ideas innovadoras, en este punto de estabilidad, lo prudente es avanzar con cautela.

¿Lo había pensado cuidadosamente? Hace apenas un minuto, el presidente parecía dudar.

Los altos ejecutivos que apoyaban la primera propuesta se miraron entre sí antes de asentir, aunque el asombro seguía presente en sus rostros. Uno de ellos, aún escéptico, preguntó:

—¿Está seguro de que quiere seguir nuestra propuesta, señor?

—Todavía hay detalles por definir —respondió Marcus con firmeza—, pero por ahora prefiero la primera opción. Eso es todo.

Recogió sus pertenencias, y al mirar su reloj, agregó:

—Se está haciendo tarde. Terminemos aquí.

Más tarde, en el coche, Dylan frunció el ceño mientras decía:

—El abuelo