Una misteriosa mujer árabe se presentó en el consultorio del cirujano plástico más afamado de Los Ángeles. —Leonid Tarásov, debes venir conmigo, tu manada te necesita. — ¿Te refieres al equipo de baloncesto de mi preparatoria? “Los lobos”, tenía años que no escuchaba referirse a nadie a la manada. — ¡¿Qué?! No hablo de humanos. La mujer se abalanzó sobre él y vio como una luz iluminaba el cuerpo de ambos. Leonid gritó. «Silencio humano, colabora con nuestra compañera» Exigió el lobo dentro de Leonid. —¿Qué dijiste? —Preguntó Aisha sorprendida. «¡Aún no te das cuenta, brujita. Puedes escuchar mi voz porque eres mía!» Aisha abrazó a Leonid con entusiasmo, pero el hombre estaba asustado. —Leonid, soy tu pareja destinada. — ¡Perdón! Leonid nunca imaginó que una consulta se convertiría en la escena de un incendio y en un abrir y cerrar de ojos sería secuestrado y llevado al bosque de Siberia. “¡Diosa de la luna! ¡Lobo! ¡Mate! ¡Soy un Alfa! ¡Mi tío me quiere matar! Demasiadas cosas nuevas le vinieron a la mente”. —¡No! ¡Solo quiero volver a mi vida con mi novia!
Leer más—¡Mamá! ¿Qué haces aquí?
Aisha sorprendida entendió que algo pasaba cuando vio que el reloj dejó de girar y sus compañeros que la rodeaban estaban inmóviles, supo que su madre la había ubicado con magia.
¡Ella fue encontrada!
Han pasado cinco años desde que escapó del mundo en el que nació con los hechiceros del Oriente y acaba de obtener su doctorado en astrofísica y no quería regresar.
Solo ver la apariencia de la piel grisácea de su madre le hacía recordar de qué huía.
Aisha llevaba la típica ropa de las mujeres árabes, el hiyab de color arena le cubría su cabellera y todo el cuerpo.
—Aisha, hija mía, he utilizado la fuerza remanente de mi magia para venir, debes encargarte y cumplir la promesa que hice hace años. Mi momento en este plano ha terminado.
—¿Madre, qué dices?
—Escucha hija. Me han arrebatado la vida a causa de aquel niño que ayudé a esconder, Leonid debe regresar y reclamar su lugar como Alfa de su manada.
— ¡No puede ser mamá! ¿Quién te arrebató la vida?
—Aisha, no tengo mucho tiempo, el mundo tal como lo conocemos depende de que Leonid regrese.
—¿Cómo lo convenceré? Obviamente él no quiso regresar —expresó Aisha con resentimiento.
—Debes encontrar la manera, es muy importante y solo puedo confiar en ti.
—Pero madre… Yo no puedo, no soy tan fuerte como tú, y sabes que mi magia es errática.
—Conmigo muerta eres tú la sacerdotisa de nuestro aquelarre y tu poder crecerá, sé que no es lo que quieres, pero siempre has sido una hechicera del Oriente.
Su madre la miró con pena porque sabía lo que le ocurriría a su hija al comenzar a usar su magia de nuevo, una lágrima recorrió en zigzag y se perdió entre la intrincada mejilla reseca y grisácea como las piedras.
Su madre entregó en sus manos el talismán que tiene el poder del lobo Alfa por derecho de la manada Selenials, la más antigua del mundo.
Aisha lo tomó en su mano y el talismán brilló con una intensa luz dorada y se metió en su piel, la luz continuó marcando cada surco en su brazo.
Aisha sintió el calor como fuego, el poder de un lobo Alfa que encontraba en ella una morada.
Asustada se quitó el hiyab viendo la luz continuar el recorrido por su cuerpo y se centraba en las zonas donde la maldición le ha marcado.
Todos los hechiceros del Oriente tenían este castigo de la diosa de la naturaleza y por eso Aisha ocultaba su cuerpo a los humanos.
Desde sus tobillos hasta las rodillas y desde las muñecas a los codos, su piel tiene aspecto de piedra con líneas que lucen como runas que ahora están iluminadas con un poder que Aisha resiste, pero siente que la queman en carne viva.
Cuando todo pasó, pudo ver con tristeza y resignación como el aspecto de piedra en su cuerpo avanzó un poco más a la altura de los muslos y también cubrió los codos por completo.
Al exponerse a la magia la maldición avanzaba, llegaría el momento que su corazón se convertiría en piedra si no encontraba a alguien que la amara en verdad.
—Algún día espero volver a verte hija de mi corazón.
La imagen de la madre de Aisha desapareció y Aisha gritó llena de pena y frustración.
— ¡Noooo! ¡Mamáááááá!…
En la conferencia todos continuaban en silencio prestando atención al profesor, pero ahora que ha desaparecido el hechizo todos en el auditorio podían verla agitada y con el hiyab en las manos.
—Señorita, ¿está usted bien? —preguntó el profesor.
—Lo siento, debo irme —exclamó Aisha.
Ya no podía esconderse en el mundo humano, ahora necesitaba hacer lo que le correspondía como hechicera.
Los Ángeles, California
En cuanto el atractivo rubio altísimo bajó de su vehículo deportivo y saludó a la fanaticada, los suspiros, gritos y declaraciones de amor hicieron una algarabía.
El cirujano plástico más afamado de los Estados Unidos y considerado un sex symbol a nivel mundial, Leonid Tarásov sonreía a su público.
Cuando retiró de su hermoso rostro los lentes de sol y los puso en su cabellera perfecta hizo derretir a las aficionadas que se abalanzaron hacia él con la esperanza de conseguir tocar al menos la tela de su camisa.
Leonid firmó uno que otro autógrafo en los posters de su programa de televisión recién estrenado, ya que en redes sociales es tendencia desde hace mucho tiempo.
—Chicas debo ir a trabajar.
“¡Te amo Leonid!” Repetían las chicas a su alrededor.
Entre la algarabía del público, Leonid escuchó a un niño que lloraba llamando a su madre y casi se desploma cuando recuerda la extraña visión que desde hace pocos días se ha vuelto más recurrente:
Él era un pequeño y veía cómo su madre se materializaba en el suelo dejando de ser una enorme loba, estaba llena de sangre.
— ¡Corre hijo! —La voz viene de un hombre, pero al voltear vio a dos lobos luchar.
Él quiere regresar a ayudar al lobo y toma una espada, pero un monstruo lo carga y se lo lleva del lugar.
Leonid cae en cuenta de la realidad cuando sienten que lo empujan y es su equipo de seguridad que lo i***a a continuar andando a su consultorio nuevo que ahora es también un estudio de grabación.
Apretó los ojos y trató de sacar esas extrañas imágenes de su cabeza.
«Me estoy volviendo loco»
En el momento que Leonid levantó la cabeza, su mirada se consiguió entre la multitud con una mujer que llevaba la vestimenta propia de los países árabes.
Entre todo lo que le parece extraño esto destaca, pues no puede dejar de ver a esta mujer entre el mar de gente.
“¡Leonid cásate conmigo!”
“¡Eres el mejor!”
Continuaban gritando las chicas y Leonid fue escoltado por el equipo de seguridad lejos de la multitud.
Desde que accedió a filmar consultas de casos especiales, su trabajo se ha vuelto farándula y sus pacientes personas del medio artístico y millonarios con más creatividad que buen juicio y que han deformado su cuerpo con algún tratamiento cosmético que se salió de control.
Todo esto sin duda era gracias a su novia que era una cantante y bailarina de fama mundial.
Ambos eran la pareja más bella y envidiada del mundo según los tabloides.
Leonid buscó con la mirada la chica del hiyab, y es que no era nada normal que una mujer de su cultura se acercara a su consulta y menos entre un mar de gente.
¿Qué podía querer esta muchacha con él?
Sorprendentemente, esta mujer árabe fue su primera paciente.
Leonid con su bata médica está sentado detrás de su escritorio y una maquillista quita el brillo de su rostro con polvo traslúcido cuando Aisha entró.
Ella observó anonadada a todos los que estaban allí, la maquillista se acercó a ella para maquillarla y ella se la quitó de encima con un manotazo.
Sin duda esto no fue lo que imaginó.
“¡Acción!”
—Hola, bienvenida a mi consulta, ¿qué puedo hacer por ti?
Aisha observó a Leonid.
Él pensó que el rostro de Aisha era el rostro femenino más perfecto que había visto.
Ojos almendrados bajo tupidas cejas en arco armonioso, nariz igual de correcta para su tipo de rostro y labios más gruesos de lo que deberían ser, pero sin duda le daban el toque correcto de belleza que no se olvida.
«Por eso llamó tanto mi atención» Pensó Leonid.
—Mi nombre es Aisha Rasi, ¿me recuerdas? —Aisha susurró deliberadamente tratando de evitar que la cámara la enfoque.
Leonid unió sus cejas y sonrió.
—Estoy seguro que no te conozco, tienes un rostro inolvidable.
Aisha sonrió y sus mejillas se tiñeron de rojo y eso para Leonid era cotidiano, él era muy atractivo y las mujeres se lo hacían saber.
—Quizás me recuerdes llevando menos ropa —murmuró Aisha de forma ingenua, pero Leonid sonrió y miró a la cámara.
«Portia querrá mi cabeza en una bandeja por esto» pensó Leonid en su novia.
Leonid sonrió.
—Creo que recordaría haberte visto sin ropa.
Todo el personal de la sala puso cara de sorpresa y el director del programa estilo reality show celebró.
“¿Este episodio traerá un chisme jugoso?”
La ceremonia fue hermosa y la fiesta ruidosa. Los lobos en Selenials estaban agradecidos con los cambios, podían mantener su orgullo de consentidos de la diosa, pues su Luna era una hechicera muy poderosa. Así que terminaron aceptando a Aisha sin mayor complicación. Aziza estaba muy contenta y se encargaba de presentar a sus primos y familiares a los lobos de la manada, ahora habían varios bailando, regresó a la mesa de los novios y Kaiser la veía sonriendo. —Creo que habrán más improntas de lobos con hechiceros. —Creo que sí, se llevan muy bien. — ¿Y los próximos en casarse seremos nosotros? Aziza arrugó la cara fingiendo pensarlo. —Parece que sí soportas mi veneno. Kaiser se echó a reír. Leonid miraba a Natasha lejos de los bailarines mirando el lago y Aisha notó que estaba distraído. — ¿Todo bien? Leonid la hizo levantarse y fueron con Natasha, ella estaba llorando y disimuló cuando ellos se acercaron. — ¡Felicidades! —Exclamó y bajó la cabeza
Leonid llegó al aquelarre del Oriente como quien regresa a su casa después de clases. Aunque el aquelarre estaba oculto no lo estaba para él, consiguió el camino sin problema. Leonid tuvo esperanzas, quizás Aisha lo estaba esperando pensó. Hasam se sorprendió al verlo y más cuando Leonid lo abrazó. —Ahora te recuerdo Hasam, prométeme que luego jugaremos una partida de damas. — ¿Antes no me recordabas? —Tenía problemas de memoria, pero ya estoy bien. —Creí que era por mi aspecto. Leonid negó con la cabeza. —Yo también he cambiado, pero creo que seguimos siendo los mismos sin importar como luzca nuestro aspecto. Hasam se quedó callado un instante, era muy difícil leer las expresiones de un rostro de piedra, pero Leonid tenía esperanzas. —Supongo que vienes a ver a la sacerdotisa, pero ella aún no está disponible. —Hasam, por favor… —No sirve de nada, ella debe aprender a moverse de nuevo, ahora es piedra y es que hace muy poco que se convirtió en s
Los siguientes meses fueron de lo más ocupados para Leonid en la manada. Aziza y Kaiser aunque estaban marcados no se habían casado. Aziza insistía en que eran novios, que si no la conquistaba terminaba con él y se iba muy lejos. Kaiser lo manejaba bien, ya que igual siempre ha vivido al filo de la navaja. Nikolay ahora estaba muy interesado en acompañar a Indira a todas partes, no era raro verlo siendo el lobo pony de las gemelas de Boris que Indira había adoptado, así que el amor estaba en el aire, en cada sonrisa de los miembros de la manada que construían las nuevas viviendas, en el centro de investigación que estaba por inaugurar en las ruinas del laboratorio de Lars donde Dominic trabajaría junto a Natasha y Aziza ayudaría. Los padres de Leonid habían ido a la manada, con su buena disposición aceptaron que el mundo en el que vivían era más complejo de lo que imaginaron, el padre de Leonid tenía la idea de que eran monstruos y demostró tener una mente abierta, Scarlet
Akron alcanzó al lobo de Boris y este como si no hubiera caído por un escarpado respondió al ataque. Akron tenía buenos reflejos y se logró quitar varios ataques con habilidad, dieron vuelta en un riachuelo que daba al lago. En la memoria de Leonid todo pasó como un flashback, de la misma manera que lo hizo el lobo de su padre, Akron dominó a su contrincante, pero no pudo dar la mordida que arrancaría la cabeza de Boris. La historia se repetía. «La codicia te ha envenenado Boris, pero si cumples tu condena podrías ver a tus hijas ser mujeres» En respuesta el lobo de Boris hizo lo mismo que hace años cuando mató a su propio hermano, lanzó un zarpazo a los ojos, pero Akron lo esperaba y esquivó el movimiento y capturó el cuello del lobo y lo desgarró. Todo finalizó y Leonid vio la sangre correr por el riachuelo y dirigirse al lago con el corazón a millón y el sentimiento agridulce por haber matado a un ser corrompido que era familia. — ¡Leonid atrás de ti! Leonid e
Lars y Boris no se sorprendieron al encontrar a los Alfas supremos al lado de Leonid, de hecho contaban con ello. Lo que a Lars le sorprendió fue que Leonid no había compartido su poder. «Maldición Portia, él no te marcó» Pensó contrariado. Lars quería primero verificar si ya Portia era la Luna de Selenials y por eso se acercaron a pie y no con magia, pero habían sido descubiertos, una vez más no le quedaba más que improvisar. — ¿Dónde está mi hija? He venido por ella. —Has venido por ella acompañado de Boris y sus lobos. —Escúchenme todos, su Alfa ha sido seducido por los poderes de una poderosa hechicera que los ha hecho caer en una trampa. — ¡Ya basta Lars Salomon! —Gritó Leonid—. Me has hecho un enorme favor al traer a Boris, ahora me contestará —Leonid se dirigió a Boris—. ¿Cómo fuiste capaz de asociarte con Lars para que experimentara con lobos jóvenes de la manada? — ¡¿Qué ridiculeces dices?! —Exclamó Boris. —Un laboratorio de torturas —respondi
Bradley le pasó a la moribunda Natasha a Simon y fue con Dorian, Kaiser, Agata y Kiara a enfrentar a los lobos que se acercaban. Aziza dirigió a Dominic y Simon al laboratorio, ahora para ella como Azaky era muy fácil seguir el rastro de la magia de Lars. Ingresaron a las instalaciones y Simon puso a Natasha en una camilla y sirvió de asistente a Dominic. — ¿Le avisaron a Leonid? —Preguntó Dominic—. Deben advertirle que Portia es un demonio, que su madre en realidad es una criatura con piel de serpiente y ella también. —Lo sabía —exclamó Aziza—. Claro que es un demonio, ¿su madre tiene piel de serpiente, dices? —Sí, como humana es una mujer muy bella y exuberante, pero en realidad es un monstruo horrible. —Lamia, el demonio come hombres, claro que una bestia así sería digno de ligarse a Lars Salomon, yo misma iré a advertirle a Leonid, porque mientras enfrentan a Lars en su manada está la demonia que se hace pasar por loba y que estoy muy segura es la loba de esta chi
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