Sostengo con fuerza la mano de Naty, mientras Drack se aferra a la mía. El momento se acerca: los reyes del linaje de brujos están a punto de confirmar, frente a toda la tribu Colmillos de Sangre, que Naty es su hija, la princesa perdida. Aquí, el aroma no solo revela los lazos del alma, sino que también funciona como un ADN olfativo, una huella innegable para reconocer a los hijos. Es algo asombroso; si en la tierra existiera esta técnica, ¡cuántos problemas de paternidad y maternidad se evitarían!.
Una luz tenue destelló, expandiéndose en un círculo grande. De su interior emergieron varias figuras con armaduras, claramente la guardia real, cuyo porte imponente anuncia su propósito. Detrás de ellos, hicieron su aparición dos siluetas, una masculina y otra femenina, que irradian una poderosa aura de realeza. Sus rasgos, inconfundibles, revelan a los padres de Naty sin lugar a dudas.
Un temblor recorrió el cuerpo de Naty en el instante en que los reyes hicieron su aparición. No hizo fa