Mi Luna terminó sus anotaciones en la libreta y me hizo una seña para que me acercara. Acudí sin vacilar, dejando a Ralf atrás, con el semblante malhumorado. Mi comentario respecto a la ausencia de la amiga de Luna lo han irritado visiblemente. Pero, ¿quién puede predecir el rumbo de la vida? Uno solo sabe adónde va cuando ya ha llegado.
"¿Tienes ya lo esencial anotado en la libreta para iniciar los cambios en la tribu?". Le hable a mi luna mientras rodeó su cintura con mis brazos y uniendo nuestras frentes. Sentí sus brazos ceñirse a la mía en respuesta.
"Si todo listo, mi alfa". Mi luna respondió, y mi corazón se desbocó al oír el reclamo. Que me llame suyo por primera vez llenó mi pecho de un orgullo arrollador, el cual ya estaba perdiendo la esperanza de oír antes de que nuestros caminos se encontraran.
"Nuestra prioridad es preservar el equilibrio del bosque. Por ello, construiremos nuestras nuevas viviendas empleando únicamente los recursos que la propia naturaleza nos ofrece,