Mis lágrimas son imparables, y los brazos de Drack se convirtieron en el único lugar donde puedo dejarlas fluir, donde finalmente logró desahogarme de años de dolor. La relación fallida con Mark no ha hecho más que empeorar las cosas. Para él, nunca fui suficiente, y esa verdad aplastó cualquier confianza que deposite en su supuesto amor. Me siento más insegura y deprimida que nunca, reviviendo las críticas constantes que siempre me persiguieron: kilos de más, senos o trasero "demasiado" grandes, caderas anchas o mi altura, que supuestamente me hace demasiado intimidante para cualquier hombre.
"¿Te sientes mejor, mi luna?". La voz de Drack me alcanzó. Me aparté de él, consciente de que no es justo usarlo como un paño de lágrimas cuando él busca algo de mí que, para ser sincera, no sw si puedo ofrecerle.
"Anhelas una historia hermosa a mi lado porque represento todo para ti y tu gente. Pero la cruda verdad, Drack, es que no tengo nada que ofrecerte salvo mis miedos, mis inseguridades y