La Propuesta

Olivia.-

Observo la hora en mi reloj, mis ojos están agotados y ya mi espalda me pide a gritos que le dé un descanso, justo cuando estaba tomando mis cosas para irme a mi casa, la puerta de mi oficina se abre de par en par. 

Ante mis ojos la imagen por la que la mayoría de las mujeres suspiran a diario menos yo, Damian Lennox. 

— ¿Puedo pasar? – su tono amable me deja atónita, ambos tenemos una guerra fría desde que nos conocemos. Él es el pendejo nenito de su abuelo y yo la que arreglo todo para que esta empresa lo siga manteniendo, aunque él ni se entere.

— La verdad es que mi día ya ha terminado y lo menos que quiero es hablar contigo, Lenox.

— Por favor Olivia – su mirada suplicante y sus manos entrelazadas hacen que me detenga ¿Qué m****a le pasa a este loco?–. Solo dame cinco minutos de tu tan valioso tiempo.

— Está bien, ¿Qué es lo que tienes que decirme? – respondo resignada, si no lo escucho puede que reciba algún reclamo de su abuelo, mi jefe.

Se tumba en una de las sillas, cubriéndose el rostro, soltando un gran suspiro ahogado que me hace preocupar. 

— Olivia vengo a decirte algo, pero… nadie más puede saberlo – dice con los ojos brillando por las lágrimas contenidas ¿Es broma? ¿Lenox al borde de las lágrimas en mi oficina?–. Y también vengo a pedirte un favor. 

— Veré si está en mis mano ayudarlo, Lennox –dije sintiéndome un poco incomoda por este arrebato tan inusual. 

— Mi abuelo me acaba de confesar que está muy enfermo y que le queda… poco tiempo de vida. 

Me quedo en shock, parpadeo varias veces tratando de procesar la información. 

— ¿Qué? ¿Qué dices? ¿se está muriendo? –asiente, mientras se seca las lágrimas que le humedecen su rostro. 

— Así me quedé yo, o peor, con esta noticia no quiero seguir peleando con él. Por lo que… –. hace una pausa para limpiar nuevamente sus lágrimas y a mí está que me da un infarto –he decidido cumplir con mi papel como presidente de la compañía. Sin embargo, quiero cumplirle su última voluntad y es verme casado, iniciando una familia. 

— Eso me parece perfecto, tu abuelo estará feliz de que por fin hagas las cosas bien, pero ¿Qué tengo que ver yo con eso? –pregunto confundida, vamos que ambos sabemos que no somos “amigos”.

— Mi abuelo te tiene en alta estima y si lo ponen a elegir entre tú y yo, estoy seguro que te preferiría a ti, por lo que… vengo a pedirte que te cases conmigo. 

Las palabras se quedaron suspendidas en el aire, mi cuerpo no podía mover ni un solo musculo y ni siquiera puedo imaginar la expresión en mi rostro, ante la petición tan loca de este sujeto. 

¿Me río? ¿Lo echo a patadas? ¿Dónde está la cámara?

— ¿Acaso se volvió loco? ¿Cuánto bebió hoy? ¿Se drogó en su último concierto? ¿Uso alguna pastilla de esas azules para rendir con su novia?

— Deja de decir estupideces, Harper. No he hecho nada de lo que dices. Y lo que acabo de decir es en el pleno uso de mis facultades mentales. Piénsalo, nuestro matrimonio sería solo un acuerdo que nos beneficiaría a ambos. 

— ¿Así? ¿y cómo? ¿por qué? ¿O qué? –dejo escapar una risa nerviosa, aunque lo que quiero hacer es echarlo a patadas de mi oficina.

— Sé que tienes una hija enferma, sé también que eres madre soltera y aunque ganes muy bien en tu puesto como gerente con los gastos del tratamiento, más lo que necesitas para el trasplante no es suficiente. 

El que mencionara la enfermedad de Martina lo vi como un golpe bajo, ¿en serio estaba usado a mi hija para su teatro? 

— Piénsalo, yo no gano nada en este matrimonio, tú sí, yo solo quiero que mi abuelo pase sus últimos momentos tranquilos y si tengo que complacerlo en todo lo que quiere para mi vida lo voy a hacer y considero que tu hija merece toda la ayuda que sea posible. 

Me quedo en silencio, mis palabras simplemente se me quedan atascadas.

— Podemos establecer un tiempo de uno o dos años, hacemos un contrato matrimonial y listo, hago esto por mi abuelo. 

No podía negar que sentí algo de desconfianza, ante esta absurda petición, pero… la ganancia de este matrimonio me convendría mucho, Martina necesita un trasplante de riñón y por desgracia yo no soy compatible. 

Por otro lado, ver este lado de Damian Lennox es… increíble. Vamos que nunca ves al cantante favorito de todas casi rogándote que te cases con él. Siempre ha demostrado ser alguien a quien no le importan los demás, solo él mismo y que esté dispuesto a casarse sin amor solo por ayudar a mi hija y complacer a su abuelo es una clara evidencia de que si tiene corazón. 

Una Semana Después.-

Había prometido no volver a ponerme un vestido de novia nunca más, pero aquí estoy con un inmenso mar de emociones, y para casarme por segunda vez con Damián Lennox. 

— Te ves hermosa –la voz del señor Owen me saca mis pensamientos. 

Lo miro a través del espejo, sonrío sin separar mis labios, intentando mostrarme feliz pero es algo que debo hacer. 

— Sí, el vestido está lindo, no cabe duda de eso –me giro para quedar frente a él–. ¿Está feliz de que me case con su nieto? 

— ¡Oh mi niña! Le has dado a este viejo la mayor felicidad que podría recibir, estoy completamente seguro que serás la esposa perfecta para mí nieto, no pude haber pedido a alguien mejor. 

Verlo tan emocionado, me hace sentir un poco de culpa, lo estamos haciendo feliz, pero también todo esto es un engaño, sin embargo el señor Owen ha sido extremadamente bueno conmigo. 

Me dio trabajo cuando quedé en la calle por la basura que tengo como ex marido, no tenía experiencia y en la corporación Lennox crecí como profesional y ser humano, lo que me hizo convertirme en una mejor madre. Me dio mucho más de lo que pude haber pedido.  

(…) 

Damian el nieto del señor Owen y yo estamos frente al juez, la tensión podía cortarse con un bisturí, de reojo observaba a mi futuro marido, estaba igual o más tenso que yo. 

— ¿Señorita Olivia Harper?

— ¿Sí? 

— ¿Acepta usted a Damian Lennox para amarlo, respetarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe? 

— Sí, acepto –respondí con absoluta inseguridad, pero lo estaba haciendo por mi hija Martina y espero que el sacrificio valga la pena. 

(…) 

— Esto parece más un velorio que una boda 

Mi hermana Laura, mi leal compañera, comenta bebiendo un sorbo de champagne de su copa. 

— No es un matrimonio por amor, Laura. Aquí no se celebra nada, estamos haciendo el intento, pero… es difícil.

— Lo sé y estoy preocupada por ti. Es un sacrificio muy grande el que haces, hermana. Sé que Martina sabrá compensarte. 

— No lo hago para que ella me lo compense, es mi hija y daría todo por ella, la vida no me permitió ser la donadora, una jugarreta muy sucia del destino. 

— ¿Y estás segura que ese idiota de tu marido cumplirá con lo que prometió? 

— Para eso está el contrato. 

Ambas hacemos silencio mientras observamos a algunos de los invitados, más que todo de la familia Lennox, por suerte mi hija se encuentra en su fin de semana con el idiota de su padre. 

Será difícil decirle a Martina que nos mudaremos con un perfecto extraño, Pero tendrá que entenderlo.

Una mesera pasa frente a mí con unos tragos y no dudo en tomar uno. 

— ¡ERES UNA MALDITA QUITA NOVIOS! 

Apenas pude reaccionar cuando el ardor en mi mejilla se hizo presente, frente a mí, la ex, la no ex, o lo que sea del ahora mi esposo, Damián Lennox. La tal Brandy estaba hecha una furia con un vestido blanco casi de novia intentando opacarme. 

— ¡¿Cómo te atreves a atacar a mi hermana mujerzuela?! 

Laura se interpuso devolviéndole la cachetada, esto definitivamente era una pesadilla de la que no podía despertar. 

Damian.-

El alcohol comienza a surtir efectos en mí, lo único que quiero es embriagarme hasta perder la consciencia. 

— No vas a estar bien para tu noche de bodas, hermanito.

Comenta mi hermano y el padrino de esta farsa.

— Sabes que esto no es real – respondo bebiendo un sorbo grande sintiendo una vez más como el licor quema mi garganta.

— Podría serlo, tu esposa es una mujer muy hermosa. 

— ¡Pues cógetela tú! a mí no me interesa, esto lo hago por abuelo, no quiero pelear más con él.

— Me sorprende que tu rebeldía se haya esfumado, te conozco Damián ¿Qué te traes? 

— Nada, ya te lo dije, estoy harto de las peleas. 

— ¿Qué le ofreciste a esa mujer para que se casara contigo? – mi hermano es un zorro viejo, me conoce mejor que nadie.

— ¿No crees que mi bonito rostro sea suficiente para ella?  

Y aquí estamos, aunque tengo confianza con Alex no puedo decirle lo que sé, que mi abuelo pretende dejar a esa mujer como su heredera, si no acepto. 

Por eso me adelante a los hechos, le propuse matrimonio haciéndome ver vulnerable y dolido por la enfermedad de mi abuelo, debo aclarar que si me duele que esté enfermo, en mi niñez él fue muy especial para mí. 

Sin embargo no voy a dejar que me quite lo que por derecho me corresponde, y Olivia como mi esposa, cuando obtenga parte de la herencia deberá compartirla conmigo, ya que nos casamos sin un prenupcial y con bienes mancomunados. 

— Ahora si se pondrá bueno esto. 

Miro en la dirección en que Alex observa, ruedo mis ojos porque este día sigue empeorando, me quedo en shock cuando veo la mano de Brandy estamparse contra la mejilla de Olivia. 

Mis pies comenzaron a moverse solos caminando hasta ellas, la hermana de Olivia le devolvió el golpe ¡¿Qué carajos?! Del otro lado estaba mi padre y mi abuelo, esperando mi reacción. 

— ¡¿Qué diablos haces?! – tomo a Brandy por el brazo, no entendía lo que me pasaba o porque estaba tan enojado, pero se había pasado de la raya y tenía que ponerla en su lugar. 

— ¡Mi amor está loca me golpeó! 

— Porque tú golpeaste a su hermana, que es mi esposa Brandy. 

Se hizo un gran silencio alrededor, los ojos de mi ex se abrieron con asombro. 

— Yo soy el amor de tu vida Damian, tú me prometiste que nos casaríamos, que seriamos felices- me dice entre llanto y súplicas. 

— Ya no más Brandy, ahora soy un hombre casado, entre tú y yo no puede haber nada más. 

Las palabras que salían por mis labios sonaron más duras de lo que realmente pretendía, pero que Olivia no se confunda, no lo hago para darle su lugar o porque ella me interese, lo hago porque estoy siendo observado por mi abuelo y los socios de la empresa, por nada más.

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