CAPÍTULO 88 – Hagan lo que sea necesario.
Tras la detonación, Harvey se quedó inmóvil, con una expresión de sorpresa y de dolor grabada en el rostro. La bala lo había alcanzado en el pecho y quedó tendido en el suelo, con las manos sosteniendo la herida, mientras respiraba con dificultad.
Al ver esto, el oficial que había dado la voz de alto se apresuró a mirar a sus compañeros y ordenó:
—¡Rápido, dejen pasar a la ambulancia!
Varios coches patrulla se hicieron a un lado, mientras dos oficiales se acercaban a arrestar a Harvey, quien, a pesar de la herida, seguía vivo y consciente.
David se levantó, respirando con dificultad, y se acercó a Jenna, abrazándola con fuerza y notando cómo todo su cuerpo temblaba sin parar.
—Tranquila, amor. Todo va a estar bien —murmuró, tratando de convencerse a sí mismo tanto como a ella.
Rachel, en estado de shock, se bajó de la parte trasera del coche de David y se acercó a su amiga, abrazándola mientras miraba cómo Harvey era subido a una camilla, esposado y gravemente herido.
Un par de minuto