La chica que asistió a la entrevista aceptó sin dudarlo apenas oyó el nombre de Ethan Whote. Le bastó saber quién sería su jefe: el multimillonario que encabezaba las portadas de las revistas de negocios y empresarios prestigiosos “Business men” para decir “Sí” a aquella propuesta de trabajo.
Ashley, caracterizada como una eficiente asistente, le explicó a la única candidata que había aceptado el cargo, las condiciones del empleo, las responsabilidades básicas y sobre todo el beneficio –sumamente atractivo– de un salario que duplicaba cualquier monto de agencia.
La rubia asintió a cada punto con una atención extrema. Mas… ¿realmente estaba prestando atención a las explicaciones o simplemente lo hacía para mostrar un interés inexistente?
—Se ve confiable —dijo Ashley, antes de entrar a la oficina y darle la noticia de que finalmente había encontrado a alguien para el cargo de niñera.
Ethan no tardó en responderle, mientras leía en su correo el resumen de su currículo.
—Dígal