capitulo 25. revelación
Hernán y Zara miraban a Julia dormir en la cama mientras que ambos esperaban al doctor para que les dijeran que era lo que estaba pasando con ella.
—Fue esa maldita isla la que la enfermo, después que Julia sea mi esposa no permitiré que haga más viajes para ese lugar —Zara mira al prometido de Julia con los ojos bien abiertos.
—Pero eso es parte de su trabajo, Julia ha luchado mucho por este contrato.
—No será necesario que viaje más, además yo puedo darle todo lo que ella desee.
—Dudo mucho que eso sea lo que ella quiere.
El hombre acaricia la mejilla de su prometida mientras que la observa.
—¿Acaso no la vez? Esta toda pálida, desde que llego de esa isla esta diferente, más antipática y contestona. No puedo decirle nada porque todo le incomoda.
—¿Y qué le has estado diciendo? —Zara pregunta con curiosidad, pero Hernán no le responde.
—Solo no quiero que viaje más para allá, y de eso tienes que encargarte tú, no quiero que la envíes más esa fulana isla. ¡Casi la mata!
La mujer obser