capitulo 5. sola y asustada
—No van a dar con nosotros en este lugar —Bruno observa a julia, el pelinegro suelta el aliento se agacha colocando las manos sobre los hombros de ella.—No puedes desesperarte —ella baja la mirada y varias lagrimas recorren sus mejillas —. Debemos seguir caminando un poco más, quiero ver si puedo reconocer algo más de esta isla.—Estoy muy cansada, quiero regresar al avión.Él traga saliva, no podía forzarla, ese recorrido tendría que hacerlo solo ya que Julia no estaba de ánimos para eso.—Bien, regresemos al avión.Varias horas después, ambos llegan donde su avión estaba, Julia se tumba al lado de una palmera mostrándose agotada.—Para el próximo recorrido lo haré yo solo, no puedo estar perdiendo el tiempo.—Al menos se un poco más cortes conmigo.—Lo siento mucho, señorita —le dice con sarcasmo mientras que camina hacia la playa.Julia ve como él se quita la camina quedando en pantalones cortos, frunce el ceño al ver que Bruno ingresa en el agua y se zambulle.—Claro, como si no
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