capitulo 26. confesando verdades
La rubia baja la cabeza ya que podía entender la ira de Hernán, no era fácil de aceptar que tu novia había estado con otro hombre por gusto y no por sentir que se iba a morir en esa isla.
—Julia, ¿Quién es el padre de ese bebé? —ella niega mientras que junta sus manos.
—No es de Hernán.
—Eso ya lo sé —Zara estaba al tanto de que Julia y su novio aún no habían estado juntos, lo que significaba que ella se había quedado embarazada en la isla ya que estuvo mucho tiempo por allá.
—Es de Bruno, nuestro jefe —la rubia levanta la mirada para ver a Zara quien tenía cara de asombro —. Lamento mucho que pasara esto, no quiero que esto arruine este contrato tan importante que tenemos, pero cuando yo estuve con él nunca imagine que terminaría siendo mi jefe.
Zara niega y termina acercándose a ella para abrazarla ya que estaba a punto de llorar.
—Yo no te culpo de nada, si esto paso era porque tenía que pasar, ¿Cómo ibas a saber que el piloto era el jefe? No te preocupes, estoy segura de que todo