Capítulo 16. Nuevos baches en el camino.
Gabriel Uzcátegui
Los días pasaban como un susurro, llenos de risas y momentos compartidos que parecían sacados de una película romántica. Emma y yo habíamos decidido disfrutar de nuestra segunda luna de miel, alejándonos de las miradas de la gente y sus malos comentarios, solo éramos nosotros dos, y los sentimientos que sentíamos el uno por el otro.
Sentí que los días habían empezado a recuperar un brillo que hacía tiempo no veía. Después de semanas de tormenta emocional, Emma y yo estábamos encontrando nuestro equilibrio, como si hubiésemos decidido reescribir nuestra historia desde el principio.
Habíamos tomado la decisión de alejarnos de todo lo que nos causara tensión: los tratamientos, las expectativas, y especialmente mi familia. No había lugar para los comentarios venenosos de Reina o los juicios de mis hermanos en esta nueva etapa que estábamos viviendo.
Pasábamos el tiempo juntos, haciendo cosas que habíamos olvidado cuánto disfrutábamos. Paseamos por calles que alguna vez