Capítulo 26: Bajo el toque de sus manos.
—Elikai… —
La escuche…escuchaba a Dalila susurrando mi nombre. Aquella voz maravillosa, me conmovió, y mis sentidos, parecieron nublarse por completo. En aquel momento, la tomé entre mis brazos, sintiendo como ella acariciaba mi masculinidad dolorida y hambrienta, con la torpeza de una hermosa virgen.
El amor, era un sentimiento complicado, medité, mientras sentía las pequeñas y delicadas manos de Dalila acariciándome entero. En lo seres humanos, aquel sentimiento solía durar un instante, pues cambiaban de amores como los árboles cambiaban sus envestiduras durante las temporadas del año…pues así de cortas, así de pasajeras, eran sus vidas.
Para nosotros, los inmortales y semi inmortales, el amor no era pasajero; solo ocurría una vez en nuestra longeva existencia, y, por ende, no entregamos jamás nuestros afectos a cualquiera. En aquel momento, lo entendí.
Aquel aroma que emanaba del cuerpo de Dalila, aquella belleza sublime que irradiaba mientras era bañada por la luz de la luna que s