Punto de Vista Maximiliano
Estaba fascinado con Madison y su fragante forma de hacer el amor, cada día que pasaba sus deseos eran más intensos y sus fantasías se estaban desbordando, pero en cada una de ella, yo era el actor principal y eso me enloquecía.
Mis negocios estaban yendo muy bien, y las cosas seguían en aparente calma, estaba en mi oficina bebiendo un café cuando a mi telefono entro la llamada de un número desconocido.
Solamente una persona era quien me llamaba de esa manera
—Carinio
—Maldita perra ¿A que me llamas? Te voy a encontrar y voy a acabar contigo ¿Me oyes?
—Por supuesto que escuchó carinio, ¡Oh! Como me excita tu voz cuando estás enojado, pero no llamo a discutir contigo, quiero que revises tu bandeja de correo electrónico, tengo una sorpresa para ti.
Actualicé en mi laptop la página del correo, cuando llegó un mensaje de una dirección desconocida también, unas imágenes comenzaron a desplegarse, por la pantalla y quise morir.
—¿Qué es esto maldita perra? —Los