Punto de Vista Maximiliano
—Estoy completamente seguro de que eso fue una trampa — le dije a Philipe, mientras él conducía con la mirada fija en el camino. Pues el asalto al camión de Samantha fue un total fracaso.
—Es lógico señor, ¿Un cargamento de libros baratos? Es algo demasiado extraño, lo peor, es que debemos pagarles a los hombres, lo mismo que la vez pasada, y obvio, no obtuvimos ningun dinero.
Sentí un aire de decepción ante las palabras de Philipe, él tenía la razón, había sido una especie de golpe bajo, era lógico, yo era un imbécil ¿Cómo iba creer que Samantha nos iba a dejar su mercancía de nuevo con tanta facilidad? Le di un fuerte puño a la gaveta del auto y me lamenté.
—Regresemos a Rockefeller, pero primero, pasemos por aquella villa y compremos unos regalos para la familia, además necesito señal en mi teléfono — le dije mientras fijaba la mirada en una pequeña estancia por la que estábamos cruzando
—Si señor.
Nos bajamos del auto, y automáticamente mi celular to