Punto de Vista Maximiliano
Después de largas horas en mi oficina, esperando una nueva llamada de Samantha , me levanté decidido y me fui hacia la habitación en donde tenía a Mía y su abuela, miré por la cámara de seguridad, y ambas estaban sentadas en el sofá, mirando una película de Disney frente al gran televisor que les había ubicado para su distracción.
La niña se veía tan tierna, tan dócil, Mía era un reflejos de todo lo que Samantha y yo, jamás llegamos a ser, se estaba criando con su abuela en un país de Latinoamérica, alejada por completo de los lujos y las excentricidades, vivía como una familia promedio, evidentemente jamás le faltó nada, y su madre, a pesar de todo, tomó la buena decisión de alejarla un poco de esta mala vida.
Después de ordenar que se quedaran cuidándolas como si fueran el tesoro más grande de mis arcas, le pedí a Sullivan que me llevara al bar, Gregory siempre estaba allí y necesitaba un poco de sabiduría en estos casos.
Todo en el bar siempre parecía f