Punto de Vista Maximiliano
El gabán de Madison cayó al suelo, ante los ojos de decenas de personas que nos observaban desde afuera, muchos de ellos clavaron sus ojos en la fenomenal figura de mi esposa, yo no hablaba bien de su cuerpo porque se tratara de ella, es que Madison , era espectacular, su figura natural no tenía nada que envidiarle a ninguna super modelo.
Desabroche mi pantalón y deje mi miembro al aire, ni siquiera me desnude, solamente me quite la chaqueta.
El espectáculo estaba enfocado en hacerla disfrutar a ella.
—Recuéstate en el sofá mirando hacia al frente Madison —le ordené
Ella me miró mientras se mordía los labios, y obedeció sumisa, quedo completamente frente a los espectadores.
—Abre las piernas preciosa.
Su vulva estaba visiblemente húmeda, brillante, me acerqué y con mi mano comencé a darle masajes sobre su clítoris, ella empezó a mover sus caderas en automático, era obvio que ya estaba excitada y eso me gustaba.
Me acerqué a uno de los estantes que había