Capítulo 59 Un problema más.
Karen, con el ánimo arriba, pasó gran parte de la noche del jueves averiguando sobre lugares donde ella pudiera trabajar y enviando toda la información en línea a diferentes empresas que solicitaban su perfil.
Al día siguiente, se levantó muy temprano y salió con sus hojas de vida, decidida a encontrar ese nuevo empleo.
Pasó todo el día caminando y dejando solicitud en cuánta empresa podía y cuando ya iba llegando a la casa, cuando su teléfono sonó y ella frunció el ceño al ver que se trataba de su hermana.
— «¿Será que me va a ayudar?» — pensó ingenuamente.
—Dime— dijo tosca, para no mostrar su ansiedad o desesperación a Celia.
—Karen, ¿tú le dijiste a Gabriel que somos hermanas? — preguntó sin siquiera saludar o a preguntar por la salud de su padre. El corazón de la chica se cargó de tristeza. Sentía cómo el hielo de esas palabras le partía el alma en dos partes al notar que su más querida hermanita era cruel tanto con ella como con su padre. Ella no comprende qué pasó o qué hizo