–¿Tu chica? –Quise decir: mi amiga. —Ah claro, se parecen mucho las palabras —digo, siento su pecho vibrar por la risa. —Bueno, no es como si no quisieras que lo fueras —dice, yo me detengo en seco. —¿Qué?
Leer másHabíamos llegado hace dos días a la ciudad donde vivía el hermano de mi padre, él había encontrado una casa para nosotros a solo dos calles de la suya, este lugar era completamente nuevo para mí, bueno en verdad para todos.
—Hay muchas chicas lindas aquí —dice Benja, mi hermano gemelo, yo ruedo los ojos.
—Para ti todas las chicas son lindas —digo, él asiente sonriendo.
—Tu, mejor que nadie dice que todas las chicas son hermosas.
—Yo lo digo porque es verdad, en cambio tú, lo dices para poder entrar entre sus piernas —digo, él niega divertido.
—Que boca tan vulgar la tuya —dice.
Ambos íbamos a entrar a esa escuela cliché, yo simplemente quería volver a mi país, aquí todo era diferente, no vendían las cosas que vendían allá, y la gente parecía tan fuera de lugar, me encontraba solo con gente blanca, muy blanca, algunos me quedaban mirando raro, por dios, estamos en el siglo veinte uno y todavía son racistas. Y eso que yo solo era morena, tenía mi piel bronceada natural, y me sentía orgullosa de ella.
—Estoy ansioso por entrar a esa escuela —dice, yo me encojo de hombros.
—Yo solo quiero saber si es tan cliché como se muestra en los libros —digo, ahora es Benja quién rueda los ojos.
—Tú y tus libros, eres la típica nerd de los cliché.
—Normalmente la nerd es tímida —digo, Benja asiente riendo.
—Y tú definitivamente no tienes nada de tímida.
Yo era una fan de los libros, y se me podría considerar una nerd, me gustaba tener notas perfectas, me gustaba leer, pero no era para nada tímida, de hecho tenía una personalidad muy fuerte. Probablemente estudiaría Derecho, pero aún tenía un año para decidir.
—Hola mis bebés, ¿Ansiosos por mañana? —pregunta mi madre entrando en la sala, la casa era grande, era una casa de clase media pero era muy alta, esto me hacía una gran diferencia en cuanto a Chile, en que las casas de clase media no eran para nada como esto, y eso explicaba el porqué aún éramos un país en desarrollo. Aunque a mí parecer las riquezas no estaban bien equilibradas y era lo que en parte nos retrasaba.
—Yo ansioso, ya sabes que la nerd solo quiere saber si es igual de cliché que en los libros —dice Benja, yo ruedo los ojos y le tiro un cojín, ambos estábamos sentados en el sofá de la sala, ella ríe.
—Es igual de cliché prima, diría que peor, así que prepárate —dice Alicia entrando en la sala, ni siquiera toco, pero nadie se sorprendió, ella era así, Benjamín en cambio si se burlo de ella.
—Menos mal que tenemos una puerta, como sería si no la tuviéramos —dice, ella le levanta el dedo del medio y Benja ríe.
—Por eso eres mi prima favorita —dice ella dándome un beso sonoro en la mejilla, luego con un golpe en la cabeza saluda a Benja, él solo ríe.
—Mañana nos vamos contigo, porque ni idea de cómo llegar —decimos con Benja al mismo tiempo, Alicia ríe.
—No recordaba que ustedes hablan al mismo tiempo —dice.
Benja y yo habíamos nacido con solo una hora de diferencia, él nació primero y le encantaba decir que era el hermano mayor, pero a fin de cuentas yo lo era, Benja aún era inmaduro, y como no, si los hombres maduran mucho después que las mujeres, y aún así nos consideran el sexo débil, patético.
—Que puedo decir, somos gemelos —digo, ella asiente.
—Quiero que conozcas a mis amigas, te agradaran —dice ella, yo asiento.
—Y ¿a mi no me las vas a presentar? —pregunta Benja, Alicia rueda los ojos.
—Tú no las quieres de amiga —dice ella.
—Por supuesto que no, no creo en la amistad entre hombres y mujeres, en un momento u otro queremos hincarles el diente —dice Benjamín riendo, yo ruedo los ojos y Alicia igual.
—Se me olvidaba, casi, que eres un mujeriego —dice Alicia, mi madre levanta una mano en dirección de Benjamín.
—Benjamín, tu hermana es mujer, ¿quieres que los hombres piensen así de ella?
—Por supuesto que no, ella sabe que cualquier hombre que se le acerque demasiado terminará sin pene —dice, mi madre lo reprende.
—¡Benjamín, esa boca!
—Mamá, es biología —dice rodando los ojos.
Por supuesto que yo no era virgen, aunque él prefería pensar que sí, no había estado con muchos hombres, la verdad solo dos, y uno de ellos era su amigo, había sido mi primera vez pero él era un idiota de primera, y por mucho que me gustara, no quería a alguien así en mi vida, así que me aleje, como era tan buena haciendo.
El segundo chico fue en una fiesta, era lindo y muy caliente, me hizo disfrutar más que el amigo de Benjamín, pero solo había sido algo de una noche, y eso había sido hace un mes. Hablábamos por mensaje, pero si tuvimos una oportunidad de tener algo, con este viaje y nueva vida, iba a ser imposible. No tenía sentimientos por él así que no me importaba mucho, solo lo sentía como una compañía agradable con la que hablar.
—¿Qué piensas? —pregunto Alicia, yo me encojo de hombros.
—Pensaba en el chico con el que me acosté en una fiesta —digo, los ojos de Benjamín me miraban sorprendido y luego enojados, solo lo decía para divertirme con su actitud.
—¡Qué hablas Trinidad! —espetó, solo me decía Trinidad cuando estaba enojado, normalmente me decía Trini o Trinita, Trinita no me gustaba para nada, pero él solía decirme así de pequeños—. Por qué tomo un avión de inmediato y voy a Chile a buscar a ese idiota —dice enojado, yo me largo a reír, no puedo creer que aún sea tan sobreprotector.
—Relájate Benja, solo bromeo —le digo palmeando su hombro, él asiente relajándose, mi madre me guiña un ojo. Ella sabía de mi primera vez, así que esto también le divertía.
—Más te vale que sea así —dice, yo ruedo los ojos.
—Tú puedes tener sexo con todas las mujeres que quieres y yo no puedo dejar que me toque un hombre, que injusto eres —digo, él niega.
—No tiene que tocarte ningún hombre, le corto las manos.
—Tengo necesidades.
—Si las tienes entonces para eso tienes las manos y canales porno —dice, todos nos largamos a reír.
—Las manos no son como un pene Benjamín, tú lo sabes perfectamente —dice Alicia.
—No importa, aún esta pequeña, lo hará cuando encuentre un buen hombre, que yo apruebe por supuesto y después de haberse casado —dice, yo me lo quedo mirando.
—No me voy a casar —digo, él asiente complacido.
—Eso me parece perfecto, entonces nunca tendrás sexo.
Alicia se levanta y me toma de la mano para sacarme de la casa.
—Me la llevo lejos de tu toxicidad de hermano —dice ella, Benja rueda los ojos.
—¿Dónde vamos?
—A la cafetería de la esquina, mis amigos están ahí y quiero que los conozcas —dice, yo asiento y me despido de mi madre, quién me da algo de dinero por si lo necesito.
—¡Cuidado con estarle presentando hombres! —grita Benja, ambos nos reímos.
—Eso mismo haré —le grita Alicia—. Tu hermano no cambia —dice ella, yo asiento.
—Él sabe lo de Gustavo, aunque no me lo haya dicho —digo, ella me queda mirando.
—¿No paso nada con él?
—No, la verdad es que me gustaba mucho, pero luego comenzó a comportarse como un idiota, y eso no me gusto, coqueteaba con algunas chicas frente a mí solo para darme celos, no soy esa clase de mujer, ni quiero serlo, si él no era capaz de enfrentarse a mi hermano por mí, entonces no me merecía —digo, ella asiente.
—Quisiera tener ese poder en ti misma que tú tienes, porque mi vida amorosa es un desastre —dice riendo.
—Lo tienes, es solo que tienes que descubrirlo y sacarlo a flote.
—Bueno Trini, vamos a que conozcas a mis amigos, te voy a mostrar el cliché norteamericano —dice, yo asiento sonriendo.
—Estoy ansiosa por conocerlo.
10 años después…Punto de vista de Caleb.—Si no la agarras, probablemente lo noquee —me dice Ethan mientras miramos como morena está hablando con Jared tan enojada que hasta él la mira con miedo. Nos da unas cuantas miradas para que lo ayudemos pero yo muevo la cabeza. No voy a dirigir la ira de mi chica contra mí, por muy placentero que sea el sexo de reconciliación.—Si lo hace, se lo va a merecer —le digo medio riendo. Ethan ríe también pero comete un terrible error, ella lo escucha. Al instante en que el sonido sale de la boca de Ethan él se tensa y ella se da vuelta a mirarnos.—¿Quién de los dos se río? —pregunta molesta.Yo apunto a Ethan para librarme, él en cambio entrecierra los ojos mirándome.Lo siento soldado, pero esta no es mi batalla.—¿Qué es tan gracioso, Ethan? —pregunta ella acercándose a él.Jared en la camilla deja salir un pequeño suspiro al ver que la ira de mi chica se dirige a alguien más. Y es que cuando Trini se enoja, da miedo, mucho miedo y ahora en su e
—¿Qué le has dicho?—Tranquilo, solo le di unas pequeñitas amenazas que no logran contener toda la rabia que hay en mí por lo que te hizo, por lo que nos hizo.Caleb mira hacia atrás cuando los chicos se asoman para ver si todo esta bien. Sonrío, porque, ¿qué haría yo sin ellos? ¿Qué sería de mi vida si nunca hubieran aparecido en mi vida?Avanzo hacia ellos y me paro frente a mi cuñado, él abre los brazos porque sabe lo que voy a hacer y yo me adentro con gusto en ellos. Jared deja un beso en mi cabeza y me acaricia la espalda. Él, que fue a verme y a sostenerme cuando no podía parar de llorar y se había esforzado por descubrir que había pasado para que su hermano y yo dejáramos sufrir.—Eres el mejor cuñado que alguien podría pedir, ¿lo sabes? —le pregunto mirándolo. Él sonríe y se echa para atrás con una carcajada que me hace sonreír.—Por supuesto que sí, preciosa y tú definitivamente eres la cuñada más bonita que de seguro voy a tener.—Tenlo por seguro.Le guiño un ojo cuando me
Decir que estoy nerviosa es poco, las palabras de Caleb prácticamente me han dejado sin palabras, sin aire porque en parte él tiene razón. Nunca hizo nada que me produjera desconfianza, siempre me demostró lo mucho que me amaba.Y ahora, diciéndole a Alisha, amenazándola mejor dicho, de si decía algo en contra mío le haría daño. Que no le importaba perder toda su carrera por mí…Él estaba dispuesto a arruinar la suya para que no se arruinara la mía con las posibles acusaciones de Alisha.El video comienza a reproducirse, es la grabación del lugar en donde hicieron la celebración para Caleb, en la cámara se ve él medio sonriendo, porque la sonrisa no llegaba a sus ojos, de hecho no se veía feliz como debería haber estado y en parte siento algo de culpa de haberme ido. Pero las circunstancias lo ameritaban, cualquiera en mi posición lo habría hecho.El enfoque de la cámara cambia y se ve a Alisha con una botella de cerveza, se ve claramente como le echa algo dentro y luego le pasa la bo
—¿Qué mierda pasó? —me preguntó Jared saliendo desde la puerta de entrada.—¡Caleb! —escucho a mi madre, pero sólo subo rápidamente a mi habitación y miro con todo el odio que nunca he sentido a Alisha, quien aún tiene la poca decencia de seguir en mi cama.Cierro los ojos cuando veo que esta desnuda y me odio por no recordar nada.—¿Qué hiciste? —le pregunto.Ella me mira como si no supiera de que estoy hablando, como si no hubiera visto a mi morena salir corriendo con lágrimas en sus ojos. Como si no me estuviera matando por dentro.—¡Qué hiciste! —grito.Ella se sobresalta ante la agresividad en mi voz pero no me importa.—¡Mierda, Caleb! —dice Jared desde la puerta.Me paso la mano por el pelo y lo tiro con rabia, agarro la ropa que está en el suelo y se la tiro a Alisha mientras la agarro del brazo y la saco de mi cama sin importarme que este desnuda y que me grita que le hago daño.No me importa.¡Con una mierda que no!—¡Para, Caleb! —dice, no le hago caso y la sigo arrastrando
¿Han escuchado ese dicho de qué no todo puede ser perfecto?En estos momentos de nuestra vida todo parecía ser realmente perfecto, Caleb cumplía su sueño de ser boxeador y cada vez se acercaba más a las profesionales, yo en cambio estaba teniendo muy buenas notas que me abrirían un buen lugar en una universidad reconocida. Al menos eso me decía André.No habíamos vuelto a tener problemas con el padre de Dylan, y eso en parte porque André había ingresado un recurso de protección en contra del padre de Dylan, ya que nosotros somos menores de edad y no había ninguna prueba en nuestra contra. Aunque ciertas veces veía un auto sospechoso vigilándonos.Pero tal como había dicho Ethan, no había quedado nada que pudiera inculparnos.Solo quedaban dos meses de clases y con los chicos teníamos planeado prácticamente el verano perfecto.Todo iba bien.Iba más que bien…—¿Qué te está molestando? —me pregunta Caleb mientras acaricia mi espalda desnuda.—¿Por qué me preguntas?—Estás callada, tú nu
Había llegado el día de la boda de Juliette y Mateo, a quienes yo no conocía, pero por las cosas que me habían dicho, ansiaba conocer. Además que ya dije que me encantan las bodas porque hay mucha comida gratis. Con mi mamá habíamos ido a comprar un vestido, tenía algunos pero no eran adecuados para una boda y teniendo en cuenta que íbamos a una boda lujosa, no quería verme mal.Caleb me había dicho que eligiera un vestido rojo porque según él ese color me favorecía, y que él iría con una corbata roja a juego conmigo. Acepte, porque el color rojo si me favorece.Para qué engañarnos.Y cuando lo vi en la vitrina, me enamoré al instante.Era largo, sin mangas y tenía una abertura en la pierna. Precioso era poco.Obvio que me quedó perfecto, y ahora mismo mientras lo tenía puesto y me miraba al espejo con el maquillaje y el peinado que me hizo mi madre, me sentía muy hermosa.—Te ves hermosa.—Lo sé.Ella ríe y se acerca a mí, coloca sus manos en mis hombros y me mira a través del espejo
Último capítulo