Avy estaba sentada en su oficina, concentrada en el boceto de un anillo que combinaba la elegancia del oro blanco con la viveza de piedras preciosas en tonos pastel. La luz tenue del atardecer iluminaba la habitación, creando un ambiente tranquilo. Sobre la mesa había bocetos dispersos de collares, pendientes y pulseras. Cada pieza parecía hablar de una historia distinta, como si guardara un secreto único.
Dan irrumpió en la habitación, como solía hacer, con una energía arrolladora que contrastaba con la calma de Avy. Llevaba una libreta en la mano y una sonrisa traviesa.
-Avy, esto es increíble -dijo, dejando caer la libreta sobre el escritorio-. ¿Cómo haces para superar tus propios límites en cada diseño?
Avy levantó la vista, sonriendo ante el entusiasmo de su amigo.
-Tú tampoco te quedas atrás, Dan. Tus diseños de ropa son la definición de inclusividad y estilo. Estoy segura de que esta temporada será un éxito.
Dan se dejó caer en una silla frente a ella y la miró con picardía.
-H