Capítulo 74
Marco mandó llevar a Mirna a su despacho. Dentro estaban Nara, Daniel, Darío y él, pero afuera había muchos guardias de seguridad: no quería que nadie entrara ni saliera de allí. Necesitaba descubrir cuál era el motivo de esta mujer para hacer algo tan loco como eso. Se sentó en su silla y la miró.
—¿Vas a decir cuál es tu motivo o necesitas que te ayude a recordarlo? —le preguntó Darío con un tono sorprendentemente calmado, pero con tantas cosas detrás que dejaba claro que era una amenaza.
—No sé qué es lo que quieren que diga. Porque esta mujer crea que hice algo, o quiera incriminarme, eso no me hace culpable.
Darío sonrió.
—Así que tu método es fingir inocencia —le dijo—. Deja que te diga: eso no va a funcionar. —Le mostró en su teléfono las grabaciones de la cámara de seguridad—. Probemos una vez más: ¿cuál es tu motivo?
—Esta mujer no me agrada —dijo Mirna, como si fuese lo más normal del mundo amenazar a una persona solo porque no te agrada—. Ella entró en la empre