Capítulo 75
Marco se llevó a Nara a casa; le costaba tanto separarse de ella que la mantenía pegada a su lado. Nara solo le sonreía de forma tranquilizadora. Incluso al otro día, cuando intentó salir de casa para reunirse con Lina, Marco la tomó del brazo.
—¿A dónde vas? —le preguntó—. Déjame ir contigo.
—Señor Rossy, creo que tiene demasiado tiempo. Si continúa así, va a quebrar su empresa.
Marco la apretó contra su pecho.
—No quiero que salgas sola, puede que intentes escapar de mí. —La besó suavemente.
Nara se entregó por completo al beso y a la sensación que le transmitía el cuerpo de Marco.
—¿Parece que quiero escaparme de ti? —le preguntó Nara, sonando mimosa—. Marco, deja de pensar en lo que sucedió, eso no va a hacer que quiera irme.
El tono tranquilizador de Nara calmó a Marco, pero ella misma no se sentía tranquila.
Nara logró salir de la casa y se reunió con Lina en el café frente a la revista en la que trabajaba su amiga. Lina le sonrió y la saludó con la mano. Nara se sen