Capítulo 39
Nara llegó puntualmente al departamento. Se quedó fuera de la puerta por un momento, intentando juntar el valor para poder ver a Marco. Había pensado en romper el acuerdo y dejar de ver a Marco; sabía que esa relación solo terminaría lastimándola, pero luego recordó que la vida de Andrea dependía de ella. Sus sentimientos no tenían ninguna importancia. Lo que sí había decidido era hacer lo que tanto Marco quería: mantener su relación estrictamente como habían plasmado en el contrato. Eso era lo mejor, la ayudaría a pasar por esto sin terminar con el corazón hecho pedazos. Recordarse a sí misma que no tenían vínculos emocionales le daba el valor suficiente para enfrentarlo.
Esta vez Nara no llevó nada al departamento, ni bebida ni alimentos. Tenía que evitar cocinar para Marco; eso tampoco estaba en el contrato y él no era un niño, mucho menos su responsabilidad. Cualquier cosa que supusiera acercarse a él emocionalmente quedaba totalmente prohibido para ella.
Cuando