Capítulo 29
Carlos estaba frustrado. En los últimos días todo parecía irle mal; nada de lo que intentaba hacer llegaba a ninguna parte. Había intentado cerrar tres tratos con diferentes empresas, empresas que antes estaban muy interesadas en hacer negocios con él para poder acercarse de alguna forma al grupo Rossy, pero todas se habían negado incluso a recibirlo. Eso le pareció demasiado extraño, pero tampoco nadie quería darle una respuesta. Ni siquiera las personas que lo habían puesto en contacto con ellos le respondían al teléfono, todos lo estaban ignorando.
La frustración de Carlos era tan grande que se fue a buscar a su amante. No era la amante que quería, no podía dejar de pensar en Nara, pero serviría por el momento. Ella estaba contenta con la atención que le brindaba, y con los obsequios que traía con él, así que le abrió la puerta con alegría. Carlos sintió que un poco de su frustración desaparecía y estaba decidido a dejar el resto en la cama, pero sus intenciones se vier