«Nerviosa»…
«Molesta»…
«Frustrada»…
«Excitada», esto último me pone de mal humor, no puedo estar sintiendo esto por un extraño.
«¡Maldición!», estoy a punto de hacer erupción como un volcán para arrasar con todo a su paso, pero el principal es ese arrogante y prepotente hombre que me desestabiliza de una manera que ni yo misma he logrado explicar. Claro no debe faltar la palabra pervertido, porque al parecer se cree el amor y rey del sexo.
Por la frustración que tengo choco mi cabeza contra el volante, dios cualquier persona que me vea en este estado estará pensand