Durante la mañana tomaron el desayuno juntos mientras hablaban sobre los contratos. Rebeca había pensado hablarle a Víctor sobre la chica, pero primero quería cerciorarse de que la conocía y de dónde. A la hora de ir a la villa, decidieron irse separados, pues luego de esto debía ir a su casa para poder hablar con su madre, o estaba segura de que de alguna forma iba a llegar a la casa de Víctor.
—¿Cómo que anoche, mientras te llamaba, tú estabas viendo cómo mataban a alguien?
Fabio estaba desconcertado por lo que su amiga dice y cómo lo dice.
—Ayudé a Víctor a drogar a un viejo y de ahí él lo lanzó al mar.
—¿Y no tienes miedo de que a ti te pueda hacer algo?
—No, y no te preocupes. Pero bueno, ¿para qué me llamaste anoche?
—Marcus piensa y yo también estoy de acuerdo, que como encargados de este evento podríamos vestir un poco iguales.
—¡¿Qué?!
—No lo veas como algo malo. Se vería muy bien y
—¡Fabio! ¿Te enloqueciste? ¿Cómo me pides que vaya acorde con mi ex?
—No pienses en eso.
—Dile