Kalet
Maldita seas, Juliette, pensé que podría engañarte fácilmente, pero tendré que ser más astuto. Esto apenas comienza.
—¿Alice Bonnet?
—¿Quién eres tú?
—Soy Kalet Lambert, un gusto conocerte, señorita.
—Eres amigo de Juliette, ¿verdad?
—Así es, pero tengo un interés más profundo en ella, creo que me entiendes.
—Por supuesto que te entiendo, supongo que quieres lo mismo que yo.
—Se podría decir eso, pero creo que dos cabezas piensan mejor que una, ¿no crees?
—Estoy de acuerdo contigo.
***
Juliette
Sentí que mis párpados se abrían lentamente; ya era de madrugada.
Gérard estaba a mi lado, frente a mí, todavía dormido, y parecía un ángel. Tenía que admitir que estaba locamente enamorada de él.
Le acaricié suavemente el rostro, y Gérard se movió.
—Mi pequeña muñeca, ¿qué haces?
—Es hora de levantarse; tenemos que ir a trabajar.
—Olvidemos eso, es mejor tomarnos el día libre.
De repente, sonó el teléfono.
—Gérard, es para ti. Mejor contesta, podría ser algo importante.
—Mi querida, acér