C47-LA FARZA COMIENZA.
C47-LA FARZA COMIENZA.
Pero entonces la tensión se rompió y el temblor en las piernas de Rachel fue reemplazado por una rigidez fría. Se separó de él de un golpe, como si su piel quemara, y su respiración aún era irregular, pero en sus ojos había una furia helada.
—¿Qué... qué te crees? —logró decir, juntando los pedazos de su dignidad—. Esto no fue nada. Sólo... una reacción física.
Aaron no esperaba eso. Sus cejas se levantaron un segundo, pero luego una sonrisa lenta y amarga se dibujó en su boca y, sin prisas, se llevó los dedos —los que acababan de estar dentro de ella— a los labios y se los chupó con una lentitud deliberada, manteniendo la mirada fija en ella.
Y el gesto fue tan íntimo y posesivo que Rachel sintió que se ruborizaba hasta las raíces del cabello.
—Claro —dijo él, y su voz era baja, cargada de una ironía que cortaba—. Sólo tensión. Como dices.
Ella lo apartó con un empujón brusco, arreglándose el vestido con movimientos nerviosos, pero sus mejillas estaban encendid