— ¿Quiénes son ustedes? — La madre de Lilith había vuelto al departamento encontrándose con los tres amigos de su hija.
— Mejor díganos quién es usted — Susan fue la primera en reaccionar.
— No tengo por qué darles ninguna respuesta — la mujer se mostró altanera.
— ¿Qué quiere aquí? — está vez intervino Loren.
— ¿Eres sorda acaso? Acabo de decirles que no tengo ninguna razón para darles explicaciones a ustedes.
— Perfecto, entonces quédese aquí el departamento es todo suyo — Lucca tenía a Lilith prácticamente inconsciente en su brazo.
— Dejen a mi hija aquí — la mujer reacciona, entonces Loren y Susan también reaccionan, pero retrocediendo.
— ¿Cómo dice? — Pregunta Loren.
— Yo soy la madre de Lilith y vengo por ella.
— ¿Usted cree que puede aparecer de la noche a la mañana y decirnos a nosotros que se la va a llevar? Señora, usted está mal, Lilith bien podría parecer más hija nuestra que suya — expuso de manera contundente Susan se veía feroz dispuesta a defender a Lilith de quién sea