Capítulo 21. La verdad tras la desaparición
Ximena estaba en la cocina de su casa picando unas zanahorias para luego agregarlas a un exquisito guiso que se estaba haciendo en la cocina. Estaba preparando pollo a la naranja. Esa precisamente era la comida favorita de Xavier, y Ximena solo la cocinaba en ocasiones especiales.
—Tara ra, tarara, tará—, tarareaba su canción favorita que podía oír claramente reproduciéndose en su cabeza.
Cuando un sonido muy peculiar le llamó poderosamente la atención. Era el llanto de un bebé y venía directamente desde la otra habitación.
—¿Qué es eso?—, se preguntó a sí misma.
Ximena dejó de picar esas zanahorias y se asomó en la sala de su casa para descubrir de qué se trataba.
En el centro de la sala había una cuna, y dentro de ella había un hermoso bebé con un lindo traje azul y que lloraba por su madre.
—Seguramente tiene hambre—, dijo una voz masculina que a Ximena le pareció muy familiar.
Volteó de inmediato y su cuerpo se erizó por completo al ver el rostro de Xavier sentando en su so