Capítulo 20. El secreto de Fernando
—¡Quítate el vestido de mi madre ahora!—, gritó Abigail con una rabia que le desgarró la garganta.
—Señorita Abigail... Yo puedo explicarlo—, exclamó la señora Gertrudis, pero fue ignorada por completo.
Abigail solamente tenía cabeza para pensar en que una mujer como Ximena estaba usando uno de los vestidos sagrados de su madre.
—¿No me oíste, mujerzuela? ¡Quítatelo ahora mismo!
Ximena estaba en shock y no sabía exactamente cómo reaccionar.
Abigail se lanzó sobre ella con la adrenalina de toda esa rabia que estaba corriendo por su cuerpo en ese momento.
La tomó rápidamente del cabello y comenzó a tirar con fuerza para hacerle daño.
—¡Suéltela, señorita Abigail!—, exigía la señora Gertrudis.
Gertrudis hacía todo lo posible para ayudar a Ximena, pero era demasiado vieja para luchar con Abigail. Obviamente ella le ganaba en fuerza y velocidad.
Abigail logró lanzar a Ximena al piso y la arrastró por todo el piso de la habitación hasta sacarla al pasillo tirando solamente de su cab